El aprendizaje colaborativo y la definición e identificación de roles en los estudiantes de bachillerato
Juan Fernando Abarca Reyes
Volumen: 15
Número: 4
Recepción: 07/05/2023 Aprobado: 12/09/2023
Fundamentos teóricos del aprendizaje colaborativo en la educación media
superior
Puede hablarse del trabajo colaborativo, cuando se agrupan diversos individuos de una
organización, grupo o colectivo con el fin de proyectar el intercambio de experiencias y
conocimientos para obtener un producto conjunto (Arenas y Jihuallanca, 2023). En el
ámbito pedagógico puede hablarse de aprendizaje colaborativo, cuando los estudiantes
trabajan de manera conjunta con el fin de crear un producto o solucionar un problema;
es decir, se busca incrementar el aprendizaje, por medio del desarrollo de destrezas y
capacidades cooperativas, para lograr un objetivo en común (Ramírez, 2020).
Dicha estrategia de trabajo en el ámbito educativo, surge por primera vez a principios
del siglo XIX en una escuela lancasteriana, ubicada en Nueva Yor, aunque su
utilización no fue realmente significativa hasta mediados del siglo XX (Boix y Ortega,
2020). Lo cual sería reforzado, en la década de 1970 con la teoría del aprendizaje
social de Albert Bandura, la cual tiene como principal postulado que los niños aprenden
en entornos sociales, por medio de las conductas que perciben; y aun en etapas
posteriores de la vida, las personas siguen adquiriendo aprendizajes, a través de las
interacciones socioculturales que realizan día a día (Bismar y Murillo, 2020).
Por ello es que el aprendizaje colaborativo posee múltiples beneficios en la formación
de los alumnos. Primeramente, al establecer las metas, y llevar a cabo las actividades
en conjunto, genera que los alumnos se sientan motivados al realizar el trabajo.
Además, que con el trabajo en conjunto es que logra dar un mayor protagonismo a los
estudiantes, en el desarrollo de sus labores (Acosta y Guijarro, 2020).
Es preciso mencionar, que para las actividades de aprendizaje colaborativo que se
desarrollen en las aulas, deben de cumplir con tres requisitos fundamentales, para que
puedan ser considerados efectivos. En primer lugar, debe de haber una
interdependencia positiva entre los estudiantes que colaboran. En segundo lugar, debe
de cumplirse con la existencia de una responsabilidad individual y grupal. Y, por último,
en el equipo de trabajo debe de existir una interacción estimuladora, de preferencia,
cara a cara, entre los miembros del equipo (Jhonson, Jhonson y Holubec, 1994).
Cabe aclarar que, en México, el nivel educativo medio superior (también llamado
bachillerato o preparatoria), es el nivel educativo que antecede a la universidad; mismo
que conforma educación de tipo obligatoria, y tiene una duración de tres años, dividido
en seis periodos semestrales (Cantero, 2020). Por lo que puede decirse que dicho nivel
educativo es cursado por estudiantes que poseen una edad entre los 14 y 18 años; es
decir se trata de estudiantes que se encuentran en etapa de adolescencia.
Los adolescentes quienes precisamente sufren muchos cambios en distintos ámbitos
de su vida, entre los que destacan los cambios en el ámbito social. En ese ámbito uno
de los principales cambios es el apego y necesidad de pertenecer a grupos sociales, la
rebeldía hacia las normas de la sociedad, y la constante inestabilidad emocional
(Ochoa, Suárez y Del Toro, 2022). Por ello es que los estudiantes adolescentes suelen
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