Manejo de la salud mental familiar, conocimientos básicos del especialista de Medicina General
Integral en formación
Elenia Díaz Hernández
Yanetsy García Acevedo
Oscar Loyola Hernández
Volumen: 16
Número: 1
Año: 2024
Recepción: 17/09/2023 Aprobado: 02/01/2024
Artículo original
problemas planteados que facilite el desarrollo de las competencias profesionales. En
consonancia con ello, Morales Cartaya (2006, citado por Batista, Ramírez y Jardines
(2023), define el perfil de competencias como el documento que describe las
competencias requeridas para un cargo y expresa la relación de los objetivos
estratégicos y metas con las capacidades que debe desarrollar el personal de la
organización.
El 91,4% de los especialistas en formación analizan la necesidad de incrementar su
preparación en esta temática para enfrentar de manera eficaz y con profesionalidad.
Deliberan acerca del hecho de que las asignaturas que reciben durante su formación y
que son afines con la temática (Psicología, MGI), y más tarde en la especialidad se les
imparten temas sobre familia, comunicación, técnicas de educación para la salud, salud
mental, comunidad, determinantes sociales de la salud, modo, condiciones y estilo de
vida, promoción y educación para la salud, violencia intrafamiliar, pero no tratan
claramente este contenido y desconocen a la orientación sobre salud mental familiar
como parte de la atención integral a la familia, por lo que suponen insuficiencias en la
preparación en estos aspectos, para desempeñarse de forma competente como futuros
especialistas, estos aspectos coinciden con los criterios de Ramos, Díaz, Valcárcel y
Ramírez (2018).
En otro sentido, el 62,1% de los docentes reconoció la inapropiada preparación que
poseen respecto al uso de técnicas de intervención educativa y terapéuticas para la
orientación sobre el manejo de la salud mental familiar, además, el 87,5% coinciden en
la necesidad de literatura actualizada sobre el tema que les facilite la superación como
profesores de Medicina General Integral. Asimismo, se pudo comprobar que el 97,1%
entiende que la exigua preparación que poseen sobre este específico afecta el proceso
de formación de los futuros especialistas, por lo que se hace necesario elevar la
preparación de estudiantes y especialistas en formación.
De acuerdo con Rodríguez, Guerra y Quintero (2023), al relacionar cultura y salud se
produce una mejor comprensión de la cultura de salud que expresa la dialéctica de
ambos procesos como expresión de un enfoque trasformador de la realidad desde la
historia propia de cada individuo o colectividad con potencialidades para mejorar la
actividad del estudiante en diversos y determinados contextos según las necesidades
de su preparación para la atención primaria de salud en la comunidad, demandadas en
el Modelo del Profesional del Médico General en Cuba basada en la concepción: social,
de la medicina y de la salud pública.
Pese a estos aspectos antes enunciados, los profesores reconocen las potencialidades
del plan de estudio vigente para el desarrollo de la competencia, así como la existencia
de elementos teóricos en las asignaturas afines, que sirven de sustento para la
formación desde la interdisciplinariedad.
El 100% identificó al análisis de la situación de salud (ASIS) como el instrumento
científico-metodológico más útil para identificar, priorizar y solucionar problemas de
salud comunitarios, donde la familia ocupa un papel relevante (Martínez, 2020).
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