Del nivel fonológico de la lengua a la lectura oral: un camino necesario
Eduvigis Idela Altarriba Daudinot
Volumen: 15
Número: 4
Recepción: 05/04/2022 Aprobado: 08/09/2023
La lectura oral: importancia y peculiaridades
La lectura es una de las actividades más importantes en la formación cultural del ser
humano. Sus efectos abarcan la actividad intelectual, educacional y psicológica.
Téngase en cuenta que:
Leer es una forma de estar en el mundo, (…) es una suma de habilidades complejas de
traducción, interpretación, creación de imágenes y conceptos, (…) Quien lee está
escribiendo un universo tan grande como es capaz de construirlo, (…) leer es aprender
(...) crecer interiormente. (Rodríguez, 2010, p. 6)
El origen de la lectura se remonta a un pasado bien antiguo, cuando por primera vez el
hombre primitivo empleaba las pinturas, como incipiente manifestación de la escritura
para comunicarse con los demás: esto fue lo primero que leyó. De ahí que, escribir y
leer, que eran considerados como un arte, alcanzaron un rápido desarrollo y ocuparon
un lugar prominente en la vida de los pueblos de cultura más avanzada. Surge también
la necesidad de leer para trasmitir el mensaje contenido en un escrito a un auditorio, ya
este lector se desempeñaba como intermediario entre el texto que leía y sus receptores.
En Grecia y Roma, por ejemplo, la lectura en voz alta fue un arte tan estimado, que llegó
a constituir una profesión. En las casas de los poderosos había esclavos instruidos,
encargados de leer ante sus amos durante la comida, en el baño, y en las veladas y
banquetes. (Porro y Báez, 1984, p. 5)
Así, la lectura oral fue ganando gran auge, de tal modo que pasó de las casas de los
poderosos a lugares públicos, en Roma específicamente, se construyeron salas
especiales para ello, donde se leían obras que algunos autores de la época ponían a
consideración del auditorio. “Muchos escritores mediocres pagaban a buenos “lectores”
que arrancaban aplausos al público, pues el éxito del libro dependía, en gran parte, de
las facultades artísticas y declamatorias del lector” (Porro y Báez, 1984, p.5).
Desde entonces, se demuestra que una buena lectura oral, cuyo elemento básico es el
lenguaje articulado, debe llevar implícitos sentimientos y emociones, según el contenido
del texto, lo que se logra mediante matices, entonaciones, articulación adecuada y
expresividad.
De las dos grandes formas de lectura: en silencio y oral, se derivan sus tipos: en
silencio, oral, expresiva, dramatizada, coral, comparada, inteligente, creadora, intensiva.
La lectura oral necesita de la previa lectura silenciosa. Se considera como un proceso
que inicia con el reconocimiento e interpretación de los símbolos gráficos y termina con
la escucha por el auditorio, de la cadena hablada, para llegar la compresión del texto en
cuestión.
Implicación del nivel fonológico en el proceso lector. Dimensiones e indicadores
La lectura oral es objeto de estudio de la fonética y la fonología que, como ramas de la
lingüística, se encargan del estudio del nivel fonológico del sistema lingüístico donde,
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