ESTRATEGIA EDUCATIVA DE ORIENTACIÓN A LAS FAMILIAS DE LA INFANCIA
PRESCOLAR
EDUCATIONAL STRATEGY OF ORIENTATION TO THE FAMILIES OF PRESCHOOL
CHILDREN
Yodalis Jiménez Aguilar
1
(yjimeneza@udg.co.cu) https://orcid.org/0000-0002-4671-5090
Yanmila Hidalgo Rosabal
2
(yhidalgor@udg.co.cu) https://orcid.org/0000-0001-9558-3250
Esther Santiesteban Almaguer
3
(esantiestebana@udg.co.cu) https://orcid.org/0000-0003-
4021-628X
RESUMEN
En el artículo se identifica un sistema de acciones orientado a preparar a las familias de
la infancia prescolar respecto al comportamiento adecuado de sus niños, xima
aspiración de la sociedad cubana, con la aplicación de la investigación se contribuye al
logro de este objetivo, enfatizando en la unidad y motivación de los agentes educativos.
Se utilizaron métodos de análisis-síntesis; enfoque sistémico; modelación; entrevistas;
observación científica, revisión de documentos, la triangulación, se aplicaron técnicas y
procedimientos para determinar la preparación psicopedagógica de las familias. Los
autores consultados abordan el proceso de orientación a las familias desde lo filosófico,
psicológico, sociológico, y pedagógico, a través de los cuales se elaboraron
fundamentos teóricos que lo sustentan. Incluye algunas consideraciones basadas en la
experiencia como docente e investigadora, la cual fue aplicada en la tesis en opción al
título de Doctora en Ciencias Pedagógicas, prevista a defenderse, se desarrolló en una
escuela primaria del municipio Guisa. Está asociado al Proyecto de investigación: “La
educación familiar y el género en Granma. Su expresión en el desarrollo local”, de la
Universidad de Granma.
PALABRAS CLAVES: estrategia educativa, orientación familiar, infancia prescolar.
ABSTRACT
The article identifies a system of actions aimed at preparing families of preschool
children with respect to the proper behavior of their children, the highest aspiration of
Cuban society, with the application of research contributing to the achievement of this
objective, emphasizing in the unity and motivation of educational agents. Analysis-
synthesis methods were used; systemic approach; modeling; interviews; scientific
observation, review of documents, triangulation, techniques and procedures were
applied to determine the psycho-pedagogical preparation of families. The authors
consulted address the process of orientation to families from the philosophical,
psychological, sociological, and pedagogical, through which the theoretical foundations
that support it were elaborated. It includes some considerations based on experience as
1
Licenciada en Educación Prescolar. Máster en Ciencias de la Educación. Profesora Auxiliar del Departamento de
Educación Prescolar. Facultad de Educación Básica. Universidad de Granma. Bayamo, Granma. Cuba.
2
Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora Titular del Departamento de Educación Prescolar. Vicedecana de la
facultad de Educación Básica. Universidad de Granma. Bayamo, Granma. Cuba.
3
Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora Auxiliar del Departamento de Educación Especial. Facultad de
Educación Básica. Jefa de departamento. Universidad de Granma. Bayamo, Granma. Cuba
Opuntia Brava ISSN: 2222-081x vol. 11. Núm.1. enero-marzo 2019
Recepción: 05-04-2018 Aprobado: 19-12-2018
a teacher and researcher, which was applied in the thesis in option to the title of Doctor
in Pedagogical Sciences, expected to defend itself, it was developed in a primary school
of the Guisa municipality. It is associated with the research project: "Family education
and gender in Granma. Its expression in local development", from the University of
Granma.
KEY WORDS: educational strategy, family orientation, preschool childhood.
La orientación a las familias es una condición para concebir un proceso de preparación
que le permitirá dirigir el desarrollo integral, precisamente en las edades más sensibles,
de este modo se debe proporcionar a este agente socializador las particularidades en
esta etapa, así como métodos más efectivos para que cumpla con su labor educativa.
En correspondencia con lo anterior se coincide con:
La orientación a la familia constituye un proceso de ayuda o asistencia para promover el
desarrollo de mecanismos personológicos a través de la reflexión, sensibilización y la
implicación de las madres y los padres, para una mejor conducción de las acciones
educativas y sus familias (…) es una relación de ayuda o asistencia (…) para que
puedan enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida. (Castro, 2011, p.11)
La familia tiene como encargo principal el deber de educar a sus hijos. En tal sentido, el
comportamiento de los miembros de la familia, las relaciones interpersonales que se
establecen en la convivencia familiar, los estilos de vida, constituyen un modelo o
patrón que los niños tienden a imitar y son expresión de ese proceso educativo. La
familia tiene un papel muy importante y decisivo en la formación de hábitos, actitudes y
modos de actuar de los niños, tanto dentro como fuera del hogar.
De este modo, constituye un propósito transformar en sentido positivo la educación
familiar en la infancia prescolar, lograr que las familias tomen conciencia de su rol y
responsabilidad en el desarrollo de sus hijos y se apropien de los todos más idóneos
para aprovechar los disímiles momentos de la vida cotidiana para lograr el desarrollo
integral de los infantes.
En el propio seno familiar los niños se asoman al mundo y en ese contexto van
adquiriendo sus más tempranos contactos con la vida en sociedad, obtienen sus
primeros valores, sus primeras normas de comportamiento, sus primeros sentimientos y
esto determinará un desarrollo sano o insano que repercutirá en el resto de su vida. En
esta dirección, los padres e hijos van adquiriendo características específicas en las
distintas etapas del desarrollo, por lo que cuando estas no transcurren adecuadamente
pueden ocasionar inadecuados modos de actuación en el contexto familiar y fuera de
este.
Sin embargo, como resultado del diagnóstico fáctico realizado, así como los de las
visitas de inspección y de ayuda metodológica por las direcciones nacionales,
provinciales y municipales de la Educación Prescolar, la revisión de informes, la
observación a actividades de educación familiar, además de la experiencia pedagógica
de las autoras con más de 25 años de ejercicio en esta Educación, demuestran las
siguientes insuficiencias:
Carencias en la preparación de las familias en su labor educativa para mitigar
comportamientos inadecuados en sus hijos.
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Algunas de las familias investigadas, comúnmente no conversan con sus hijos de forma
adecuada sobre las primeras normas de comportamiento social a tener en cuenta en la
realización de actividades o tareas en el hogar o fuera del mismo.
Las acciones educativas que se emplean no garantizan la concientización y asimilación
de saberes, que le permitan a la familia solucionar los problemas que presentan los
niños de la infancia prescolar en su comportamiento social.
Lo anterior permitió identificar el siguiente problema pedagógico: la insuficiente
preparación de las familias en la labor educativa limita el adecuado comportamiento de
los niños de la infancia prescolar.
Para contribuir a dar solución a esta problemática el artículo tiene como objetivo
presentar una estrategia educativa que contribuya a la orientación a las familias de la
infancia prescolar para que potencien su labor educativa.
Diseño de la estrategia educativa de orientación a las familias.
Entre los fundamentos teóricos asumidos, se encuentra lo abordado por García, (2011);
Castro, (2011); Arés, (2004); Brito, (2002); Santiesteban, García Castro, Padrón, y
Rodríguez (2011) sobre la orientación y educación familiar, enfatizan en el papel de la
familia para el desarrollo de la personalidad de niños y jóvenes, así como Labarrere y
Valdivia, (2001); Franco, (2010) relacionado con métodos en la labor educativa.
Con el propósito señalado se elaboró una estrategia educativa cuya estructura y
dinámica se explica a continuación, teniendo en consideración los fundamentos
establecidos por diversos autores que definen el término estrategia en el ámbito
educativo como un sistema de acciones o de actividades para lograr un objetivo
propuesto, entre ellos se destacan: Casávola (1999)
En la investigación se asume como estrategia educativa
la proyección de un sistema de acciones a corto, mediano y largo plazo que permite la
transformación del comportamiento social de los educandos para alcanzar en un tiempo
concreto los objetivos comprometidos con la formación, desarrollo y perfeccionamiento
de sus facultades morales e intelectuales. (Casávola, 1999 citado por De Armas, y
otros, 2010, p. 35)
En tal sentido, el éxito de la orientación familiar está en la flexibilidad de la estrategia
educativa y en la búsqueda de soluciones alternativas que permitan que el proceso de
educación familiar pierda el carácter espontáneo, de este modo se consideró que las
acciones de orientación deben lograr la concientización de las familias para que
modifiquen el proceso educativo en función de desarrollar recursos para atender las
vivencias del niño y promover la necesidad de modificar los recursos personológicos
para establecer una conversación amena y afectiva que propicie en el niño adecuadas
normas de comportamiento social dentro y fuera del hogar.
La estrategia se distingue por las características siguientes:
Individualizada: una premisa importante en la orientación familiar para que pueda
desarrollar la labor educativa lo constituye el carácter individual que deben tener todas
las acciones que se acometan para dar tratamiento a la diversidad y la inclusión, aun
cuando sean realizadas en grupo.
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Orientadora: permite la educación de la familia sobre cómo considerar la significación
que tienen los objetos y situaciones de la vida cotidiana para adecuadas normas de
comportamiento social.
Multiplicadora: propicia el intercambio de experiencias y conocimientos entre los
miembros de las familias y que a su vez, se trasmita a otros integrantes del grupo
familiar y de la comunidad lo que permite la unidad de criterios entre los diferentes
agentes educativos.
Flexible: en la medida en que se diagnostican los aciertos y desaciertos en la labor
educativa de la familia y en la efectividad de la orientación ofrecida se modifican los
temas previstos, se insertan nuevas temáticas, se emplean otras vías, métodos y
procedimientos para desarrollarlas. También se tiene en cuenta las solicitudes y/u
opiniones que realicen las familias en relación con sus necesidades cognoscitivas.
Enfoque ontogenético: Todas las acciones de orientación son diseñadas teniendo en
consideración las características psicológicas de los niños y de las familias a las que
están dirigidas.
En su construcción y desarrollo se implican a las familias y docentes, para entre todos
buscar soluciones científicamente argumentadas, que promuevan una mejor educación
familiar en la escuela. Sus etapas y tareas funcionan como una espiral dialéctica que se
enriquecen continuamente unas a otras, en dependencia de los problemas que surjan.
Se concibe como un proceso dinámico, único e irrepetible, con sus particularidades, que
a pesar de su carácter de sistema, es dialéctica porque es susceptible a cambios.
Desde el enfoque histórico cultural y con una concepción desarrolladora, la estrategia
se construye paulatinamente en la escuela “Fabricio Ojeda Balazarte”. Este proceso
comienza a partir de septiembre de 2015 y se consideró que al culminar el curso 2018-
2019 estaba logrado; la escuela ha continuado trabajando en este curso.
La estrategia educativa se elaboró con cuatro etapas y se concibió con un objetivo
general dirigido a orientar a las familias de los niños de la infancia prescolar para
favorecer la labor educativa en este proceso, de manera que les permita el adecuado
comportamiento social en sus niños. Las mismas son conocidas por los docentes
porque coinciden con la estructuración de otros procesos educativos que se desarrollan
en la escuela y se considera la más apropiada porque viabiliza la ayuda a las familias y
por la activa participación de los docentes en la elaboración de la misma.
Desde el punto de vista de las autoras, es el conjunto de acciones pedagógicas que se
encuentran estrechamente vinculadas entre sí, con el objetivo de lograr determinados
cambios de actuación social positiva en la conciencia y la personalidad de las familias,
logrando que sean ejemplos de modos de comportamiento social para los niños.
Primera etapa: Diagnóstico de las potencialidades y las necesidades de las familias.
Es el punto de partida para el desarrollo de la actuación pedagógica, permite la
identificación de las dificultades y los aspectos positivos en que debe apoyarse. Está
presente durante todo el desarrollo de la misma, permite ajustar los objetivos y las
acciones a los resultados que se logren, a las necesidades que surjan y al final, permite
evaluar el cumplimiento de los objetivos trazados en las acciones y mejorar la estrategia
en su totalidad.
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Objetivo específico: diagnosticar las potencialidades y necesidades de las familias y
niños que participan en el proceso de orientación familiar.
Acciones a desarrollar:
Caracterizar las familias de los niños en la infancia prescolar, que permita determinar
sus potencialidades y necesidades para elaborar acciones con un enfoque educativo,
que involucre a los diferentes agentes socializadores.
En esta etapa se propone aplicar varias técnicas y procedimientos de investigación que
tienen como propósito determinar a partir de las informaciones y datos que se procesan,
el nivel de preparación psicopedagógica de las familias y desarrollar el sistema de
acciones propuestas.
Para ello la maestra debe:
Realizar un estudio profundo de los documentos normativos que rigen el proceso de
educación familiar en la infancia prescolar.
Aplicar encuestas a las familias, para identificar sus características, potencialidades y
necesidades para la labor educativa de sus hijos.
Realizar entrevista a las familias, para determinar las potencialidades y necesidades
en el tratamiento a las normas de comportamiento social en los niños.
Realizar observaciones a actividades conjuntas en el proceso de educación familiar,
para determinar cómo las familias realizan las actividades para la asimilación de normas
de comportamientos sociales de los niños, a partir de las orientaciones recibidas.
Aplicar entrevista a especialistas y funcionarios en la dirección de los niños de la
Infancia prescolar, para obtener información acerca de su preparación para orientar a
las familias.
Es importante que durante esta etapa se determine el desarrollo alcanzado desde el
punto de vista afectivo-motivacional, social, político e ideológico. Es necesario insertar
las acciones desde el comienzo del curso para poder reajustarlas y promover cambios
en la estrategia, lo que posibilitará el cumplimiento de los objetivos planteados.
Segunda etapa: preparación y planificación.
Responde a las motivaciones, necesidades e intereses del nivel de preparación de las
familias, de las tendencias y fenómenos identificados mediante el diagnóstico,
particularmente las relacionadas con las necesidades en su labor educativa.
Conociendo que las familias de la infancia prescolar, no están preparadas en métodos
que favorezcan el comportamiento social en los niños, es necesario que se les dote de
conocimientos teóricos.
Las acciones de esta etapa tienen la finalidad de lograr en la infancia prescolar
adecuado comportamiento social, como lo exige la sociedad se ejecutan a mediano y
largo plazo para la transformación de los resultados arrojados en el diagnóstico inicial
hasta el estado deseado encaminado a preparar y organizar el proceso de orientación a
las familias de los niños de la infancia prescolar para favorecer su labor educativa. Se
proponen, además temas que se pueden trabajar en las escuelas de educación familiar.
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A continuación se informa el responsable, los posibles participantes, el tiempo previsto y
cómo proceder.
Objetivo específico: preparar y planificar el plan de acciones.
Acciones a desarrollar:
Estimular el desempeño de las familias de los niños de la infancia prescolar en el
empleo de métodos educativos a través de:
Talleres psicopedagógicos en las escuelas de educación familiar, dirigidos por las
maestras para evaluar la aplicación de la orientación alcanzada por las familias y
su impacto.
Charlas educativas y actividades conjuntas con las familias en las escuelas de
educación familiar.
Elaborar un folleto donde estén expresados temas pedagógicos que puedan preparar
y sensibilizar a las familias para dirigir de forma acertada la labor educativa en los niños
de la infancia prescolar. Responsable: autoras.
El folleto costa de una portada, una introducción donde sensibiliza a familias,
educadores en general, así como a directivos y funcionarios de la infancia prescolar
sobre la necesidad de fortalecer la labor educativa a través de las escuelas de
educación familiar, en la introducción se explica cómo a partir de la orientación recibida,
las familias puede realizar actividades con los niños para un adecuado comportamiento
social con la utilización de métodos educativos , así como mensajes educativos; incluye,
además, temas para trabajar en las escuelas de educación familiar y un ejemplo de
actividad conjunta.
Tercera etapa: ejecución.
Consiste en la puesta en práctica de las acciones elaboradas a corto y mediano plazo.
Es importante en este momento la observación y el registro de la marcha de las
acciones lo que permite posteriormente su evaluación y perfeccionamiento.
Objetivo específico: ejecutar las acciones previstas para la orientación a las familias
para la labor educativa desde el proceso de educación familiar.
Acciones a desarrollar: para llevar a cabo la instrumentación hay que tener presente la
motivación de los participantes, los diferentes aspectos organizativos, tales como la
convocatoria, la motivación y el conocimiento, las estrategias, las acciones valorativas,
además las áreas fundamentales de desarrollo; así como los escenarios previstos en la
etapa anterior. Las acciones de esta etapa se ejecutan a mediano y largo plazo. En
ellas se establece la relación entre lo cognitivo, afectivo-volitivo, con lo actitudinal-
valorativo para establecer el vínculo significativo con el contexto familiar. A continuación
se informa el responsable, los posibles participantes, el tiempo previsto y cómo
proceder.
Desarrollar escuelas de educación familiar a través de la actividad conjunta: constituye
un proceso participativo donde las familias son los actores principales de la
transformación educacional que se lleva a cabo, bajo la coordinación y dirección de la
institución escolar, lograr su transformación es necesario para poder cumplir su labor
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educativa. Responsable: Jefe de ciclo. Participan: maestras. Ejecutan: familias y niños.
Tiempo: tendrán tantas frecuencias como sean necesarias con el objetivo de preparar a
los docentes y las familias en la implementación de la estrategia integrando los
contenidos con los programas educativos en función del desarrollo integral del niño.
Se sugiere demostrar a las familias cómo potenciar mediante métodos educativos el
adecuado comportamiento social de los niños y la necesidad de que todos sus
miembros se impliquen en el proceso educativo en la convivencia familiar de manera
consciente. Se enfatizará en la necesidad de utilizar reforzadores positivos (“puedes
comportarte mejor”, “tú puedes lograrlo”), que propicien transformaciones del
comportamiento social del niño y garanticen que sienta que los cambios en su
comportamiento son importantes para la familia.
Los agentes educativos al realizar la planificación y orientación no pueden obviar las
características de las familias y las manifestaciones que presentan los niños para
seleccionar técnicas y medios que resulten atractivos y de interés para ellos y poder
ofrecer una atención diferenciada e inclusiva durante las acciones. Además, las
temáticas que se orienten deben responder a las necesidades cognoscitivas reales de
las familias, para que no pierdan la motivación ni el deseo de asistir a los encuentros.
En todo momento debe establecerse un clima emocional cordial, afectuoso, expresivo,
donde reine la comprensión y se logre que la labor orientadora, tanto de las familias
como de los agentes educativos, sea objetiva y efectiva. Este clima debe estar mediado
por una comunicación que permita el análisis perspectivo y prospectivo entre todos los
integrantes del grupo, entre la familia y la ejecutora y entre los miembros de la familia y
el niño para lograr que el proceso educativo adquiera un carácter consciente,
favorecedor de interacciones sociales que generen vivencias afectivas que garanticen la
transformación de la función educativa de la familia y el desarrollo integral del niño.
Esta comunicación debe permitir la comprensión del problema, disminuir la idea de
culpables y elevar la autoestima de las familias al ver los avances logrados en el
comportamiento social de sus niños. También debe propiciar que las relaciones
interpersonales entre las familias y el grupo sean espontáneas para que se fortalezcan
y se retroalimenten, con el propósito de lograr un vínculo centrado en el cumplimiento
de la labor educativa, esto permitirá que encuentre soluciones a sus problemas y que
con frecuencia se acerque al grupo buscando ayuda y apoyo para mejorar su
funcionamiento.
Desarrollar charlas educativas para la orientación familiar con enfoque pedagógico-
educativo para la utilización de métodos educativos. Responsable: maestra.
El trabajo coherente y sistemático con las familias debe favorecer su relación con los
orientadores para conocer la composición familiar, formas de crianza, reglas, límites,
normas, valores, costumbres, el estatus que ocupa el niño en la convivencia familiar,
entre otros, que permitan la incorporación o modificación de las acciones de la
estrategia para dar solución a los problemas familiares. Debe garantizar que las familias
aprendan a emplear los recursos personológicos que posee en el desarrollo del proceso
de educación familiar y que adquiera otros, que le faciliten encontrar soluciones para
erradicar o mitigar los problemas. Es evidente que las acciones serán efectivas si se
logra la sensibilización y motivación de los familiares hacia la ejecución de un proceso
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educativo de calidad, que garantice un comportamiento socioemocional apropiado en la
infancia prescolar, desde su labor educativa.
Divulgar el folleto “Orientación en métodos educativos a las familias de la infancia
prescolar donde estén expresados temas pedagógicos que puedan preparar y
sensibilizar a las familias para dirigir de forma acertada el comportamiento social en los
niños de la infancia prescolar. Responsable: autoras.
Desarrollo de cursos de post-grado para docentes. Responsable: autoras.
Participan: maestras, educadoras y funcionarios de la Infancia Prescolar. Duración: se
desarrolla en unas 10-12 sesiones de 2 a 2.30 horas presenciales cada una, y 72 horas
de estudio individual.
Programa del curso de posgrado: “Por una educación de calidad para la Primera
Infancia”. Los temas a trabajar en este curso son:
Tema 1. La primera infancia. Periodo fundamental del desarrollo humano.
Tema 2. Familia, diagnóstico y prevención.
Tema 3. La labor educativa de los profesionales de la educación prescolar. Métodos
educativos ante los retos de la transformación de las familias.
Evaluación: se realiza de forma sistemática. Se brindará especial atención a la
participación en los debates, reflexiones e intercambios de conocimientos a partir de los
estudios independientes orientados. Como evaluación final se propone el estudio de
casos para niños con rasgos de alteraciones en su comportamiento, buscar las
alternativas de solución para la orientación familiar con enfoque educativo.
Una vez finalizada la aplicación de las acciones, corresponde realizar la evaluación
integral de la estrategia con el objetivo de valorar su efectividad y perfeccionarla.
Cuarta etapa: evaluación.
La evaluación está presente en todas las etapas de la estrategia debe ser integradora y,
a la vez, individualizado; la misma debe mantener su carácter educativo, de modo que
propicie la reflexión, la responsabilidad y la regulación del aprendizaje.
Las actividades dirigidas a la orientación a las familias en la labor educativa deben ser
evaluadas de forma sistemática, pues posibilita constatar los resultados que se van
obteniendo, para poder valorar los avances o retrocesos alcanzados en el proceso
educativo, en relación con el diagnóstico inicial.
Objetivo específico: constatar la efectividad de las acciones planteadas en la estrategia
diseñada a partir de la reflexión crítica y evaluación de las actividades ejecutadas.
Acciones a desarrollar:
Analizar y discutir en el marco del proceso de educación familiar qué aprenden y cómo
aprenden las familias y los niños a partir de las acciones ejecutadas en la etapa del
desarrollo que se dan en el proceso de orientación a las familias para la labor educativa.
Responsable: jefe de ciclo. Participan: maestras y familias. Tiempo de duración: a corto
plazo.
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Valorar la reacción de las familias, los docentes y el grupo de familias en su conjunto
ante la crítica oportuna.
Realizar observaciones al proceso de educación familiar.
Propiciar criterios individuales y grupales acerca de la asimilación de normas de
comportamiento y la actuación de los niños, sus potencialidades y barreras.
Realizar encuestas a las familias para conocer el nivel de satisfacción de estas
una vez implementadas las acciones de orientación familiar en la etapa anterior.
Hacer valoraciones colectivas de los problemas detectados, así como la prevención de
posibles errores.
Para evaluar el cumplimiento de la estrategia educativa se propone la siguiente
metodología:
Este proceso permite comprobar y valorar en qué medida se va logrando el objetivo. En
este espacio es importante que las familias se impliquen de manera consciente, como
una vía de autoperfeccionamiento de su propio aprendizaje que incida en los modos de
actuación de los niños. Por ello, es necesario que los agentes educativos que
participen, observen durante el desarrollo de las acciones el desenvolvimiento de las
familias y el comportamiento del niño para evaluar el proceso de orientación familiar y
su resultado con un carácter integrador y personológico.
Deben tener en cuenta, que está mediatizado por las características de las familias y los
niños y las condiciones objetivas en que se desarrolla el proceso de educación familiar
para determinar si los métodos educativos empleados son correctos o si deben ser
modificados para lograr el objetivo propuesto. El proceso de la evaluación se establece
desde la primera etapa de la estrategia, en relación con las particularidades de las
acciones planteadas y la participación individual y grupal en el cumplimiento de las
acciones previstas.
La asimilación e interiorización de las normas de comportamiento social no se logra en
un día, sino a través de la manifestación práctica, este análisis debe centrarse a partir
de los indicadores previstos, los factores internos y externos que cualifican el desarrollo
de cada familia y cada niño, profundizar por qué sigue siendo insuficiente, en aquellos
casos que así lo requieran. Por lo que se tendrá en cuenta el resultado individual y
grupal en aras de eliminar las causas y minimizarlas.
Las etapas que conforman la estrategia educativa ofrecen un sistema de relaciones que
se establece entre las acciones que la integran, favorece la orientación de las familias
en la labor educativa y debe desarrollarse con los niños de la infancia prescolar, de
modo que se potencie el cumplimiento del fin de la Educación Prescolar: lograr el
máximo desarrollo posible de la formación integral de los niños desde su nacimiento
hasta los seis años de vida. Lo anterior encuentra su reflejo en los siguientes
indicadores para evaluar a las familias como mediador de la labor educativa: disposición
para aplicar lo aprendido en la escuela, cumplimiento de las normas de cortesía,
práctica de métodos y procedimientos educativos, instauración de relaciones
interpersonales correctas, ascensión de una forma reflexiva y autoreflexiva ante el
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comportamiento de los niños, contribución para la solución de actuaciones incorrectas
de los niños.
Finalmente, puntualizamos que la estrategia educativa, estructurada en cuatro etapas y
por el carácter integrador, y personológico, instrumenta la estructura de relaciones que
significan los componentes del modelo de orientación a las familias de la infancia
prescolar para la atención de estos niños en su desarrollo integral, a partir de la relación
que se produce entre los agentes educativos (padres, maestros, vecinos, líderes
comunitarios, organizaciones, medios de comunicación). El éxito de la labor educativa
radica, en la unidad que se logre en las relaciones que entre todos los agentes y
agencias educativas puedan establecer para lograr el máximo desarrollo integral posible
de todos los niños desde el nacimiento hasta los 6 años.
REFERENCIAS
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3. Castro, P.L. (2011) ¿Cómo la familia cumple su función educativa? La Habana:
Pueblo y Educación.
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Pueblo y Educación.
6. García, A. (2001). Programa de orientación familiar para la educación sexual. (Tesis
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7. García, A. Castro, P. L. Padrón, A.R, y Rodríguez, F. (2011). La orientación familiar
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8. Labarrere, G y Valdivia, G. (2001). Pedagogía. La Habana: Pueblo y Educación.
9. Santiesteban, E. García. L.E, Sánchez, A. (2017). La orientación familiar para la
atención a niños con diagnóstico de estrabismo y ambliopía. Revista Opuntia
Brava. 9. (4) Recuperado de http://10.22.1.55/index.php/es/numeros/vol8.
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