conocimiento previo sobre la propia actividad, sobre el objeto, los procedimientos y los
medios que ha de emplear, las condiciones en que se debe realizar y el producto a lograr.
Para la realización de su actividad el sujeto utiliza determinados procedimientos, es decir,
sistemas de acciones y operaciones que dependen del propio sujeto, de las características
del objeto, de los medios de que disponga, y de las condiciones.
Por otra, la orientación del Ingeniero Industrial en la situación que enfrenta con relación al
objeto, está basada en los esquemas referenciales de que dispone e incluye la
planificación de las futuras acciones. La ejecución consiste en la realización práctica de
las acciones. El control tiene dos vertientes: la regulación sistemática que se efectúa
durante los dos primeros momentos de la actividad y la comprobación final de lo logrado
durante la actividad, que se consuma contrastando el producto alcanzado con el objetivo
de la actividad. La corrección es el momento correspondiente a la toma de decisiones que
permita realizar nuevamente la actividad de una forma cualitativamente superior.
En consonancia con ello, el Ingeniero Industrial, tiene a su cargo la dirección del proceso
de enseñanza aprendizaje. De ahí que, debe planificar, organizar, regular, controlar y
corregir el aprendizaje profesional y su propia actividad. Asimismo, estar en constante
interacción y comunicación donde labora. Para ello, el desarrollo y formación alcanzados
es expresión de una personalidad íntegra, relacionada con el contexto social en que se
desempeña como tal.
Sobre esta base, lo que diferencia al proceso de enseñanza-aprendizaje del ingeniero
industrial de otros procesos, es que lo que se transforma no es un objeto material sino un
ser humano, una persona que se modifica a sí misma con la ayuda de otras personas más
capaces. En este sentido, la ayuda, la guía, orientación y mediación del profesor es
esencial. Consecuentemente, en la actividad del Ingeniero Industrial se logra desarrollar
los conocimientos, habilidades, hábitos, afectos, actitudes, formas de comportamiento y
valores. Lo anterior, en interacción con el medio donde se desenvuelve
De manera que, los motivos que mueven al Ingeniero Industrial a desarrollar su actividad
pueden ser de diversos. Por ello, son esenciales en el proceso de formación. En este
sentido, cuando el ingeniero ama la labor que desempeña, siente la necesidad interna de
elevar la efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje y estar motivado expresión del
crecimiento personal. Sin embargo, si los motivos son extrínsecos, ajenos a la esencia del
proceso que dirige, con frecuencia el profesor limita su labor fundamentalmente a la simple
transmisión de los contenidos de la materia.
Por otra, los productos del proceso de enseñanza-aprendizaje son las transformaciones
logradas tanto en la personalidad del Ingeniero Industrial y en la actividad como en el
proceso mismo. De ahí que, la actividad del Ingeniero Industrial, como cualquier otra
actividad humana, puede ser descrita a través de cuatro momentos fundamentales:
orientación, ejecución, control y corrección.
En este sentido, la orientación comienza con la elaboración de la base orientadora de su
actividad y de la actividad del alumno, que le permita planificar y organizar las acciones.
En el caso de la planificación, según la teoría de la dirección, consiste en la determinación
de una situación ideal o deseada que orienta el trabajo de una institución, un colectivo o
una persona en un período dado. Asimismo, la planificación del proceso de enseñanza-
aprendizaje debe contemplar la delimitación de los objetivos, la selección y estructuración