extensión de sus funcionalidades. El Sistemas de Información Geográfica permite que
el que un usuario puede trabajar con los datos geográficos.
En nuestro país, existe una diversidad de suelos. Esto está dado por los cambios del
ecosistema que presenta, según el lugar de origen. En la zona de la costa, en la
provincia Los Ríos, que es donde realizaremos este estudio, podemos encontrar
terrenos agrícolas sometidos a tragedias de gran magnitud, como inundaciones,
destrucción de zonas de cultivo, remociones en masa, daños permanentes a la
infraestructura. Lo anterior, obedece al mal uso del suelo particularmente en zonas
rurales y agropecuarias.
En consonancia con ello, estas características se han convertido en un llamado de
atención sobre la necesidad de modernizar los planes de ordenamiento territorial.
Además, a la incorporación de tecnologías informáticas de captura, sistematización,
documentación y análisis de información en la elaboración de planos de fincas
agrícolas.
Sobre esta base, fue necesaria la revisión bibliográfica de los métodos basados en
Evaluación Multicriterio y SIG. Esto, facilitó hacer un breve inventario de algunas
investigaciones existentes en este ámbito. Por otra, en el contacto directo con las fincas
agrícolas se ha podido comprobar que la información que tienen en su poder se trata de
forma defectuosa, almacenándola de forma deficiente en archivos Excel. Lo anterior,
supone una mala gestión de tanta información y una explotación a la que se le saca
poco partido.
Asimismo, se constató la mejora que presentan los Sistemas de Información Geográfica
a la hora de mostrar y gestionar la información. Para ello, fue necesario el auxilio de
una herramienta para representar de forma gráfica con un mapa virtual de base.
Consecuentemente, la complejidad de un SIG, resulta una materia necesariamente
amplia y difícil. Por ello, desde los primeros años de formación del profesional
agrónomo, se requiere una buena base de la matemática e informática. De ahí que, los
profesionales de las Ciencias de la Tierra y ambientales, al trabajar la investigación o
gestión del territorio, tendrán siempre a los SIG como su herramienta-ciencia para su
uso diario.
En consonancia con ello, el SIG permite hacer aplicaciones múltiples del sistema
después de que logre un estado de madurez. De manera que, todos los subsistemas
contribuyan a alimentar el sistema, de acuerdo con los estudios de (Bourgoin et al.
2012, p. 271). Para ello, estas aplicaciones de procesos agrícolas conforman un
sistema compacto e integrado donde el riesgo natural involucrado es evaluado.
Además, se usa información científica y se aplica técnicas de simulación ecológica en
escenarios hipotéticos. Esto, permite hacer cálculos racionales acerca de los gastos
potenciales, según Caldiz et al. (2001).
De ahí que, en los procesos administrativos del cultivo, en las fincas agrícolas, la base
de datos SIG permite mejorar los procesos de toma de decisiones. Según Stoorvogel et
al. (2000, 200) y Zhang, (Li & Fung 2012, p. 2265), es necesario un sistema que sirva de
base para la toma de decisiones al tratarse de áreas complejas. En estas, los procesos de
rotación, asociación y substitución en fincas agrícolas, pueden reemplazarse por
sistemas monoculturales intensos.