La comunicación es un fenómeno que va más allá de la mera trasmisión de mensaje, de
conocimientos, hábitos y habilidades que intervienen en la actuación personal. El ser
humano interviene y se expresa en la relación interpersonal como individualidad y, por
tanto, en su actuación dentro de contextos comunicativos intervienen, tanto los
elementos que permiten una ejecución pertinente desde el punto de vista cognitivo
instrumental (sus conocimientos, habilidades, etcétera,), como aquellos que se refieren
a la esfera motivacional-afectiva (tales como sus necesidades y motivos, sus
propósitos, expectativas y sus vivencias).
En esta estrecha interrelación de procesos se reconfiguran los valores como principales
fuerzas motivadoras y orientadoras de la conducta y comportamientos humanos.
La comunicación asertiva, es la respuesta que reconoce las necesidades, sentimientos
y derechos, sin violarlos, tanto del que habla como del que escucha, intenta lograr una
solución positiva y mutuamente satisfactoria que intensifica las relaciones efectivas a
corto y largo plazo, es decir, es la expresión directa de los propios sentimientos,
deseos, derechos y opiniones sin amenazar y dañar a los demás. El tono de una
respuesta asertiva es sincero, positivo, no punitivo, justo, considerado, directo, no
defensivo, sensible y constructivo.
El logro de una comunicación asertiva implica, en primera instancia, desarrollar
conocimientos, acciones y operaciones que pueden sistematizarse en habilidades,
hábitos que conformen toda una cultura de la comunicación necesaria, para quien tiene
como centro de su trabajo al individuo. Por ello en su base debe estar formada por
verdaderos valores y ética humana.
Teniendo en cuenta que los valores se constituyen en reguladores de la conducta, su
estudio adquiere importancia para la convivencia humana y la formación integral del
profesional.
Lo expuesto nos lleva al análisis de categorías como comunicación, comunicación
asertiva, valores y ética; todo ello en una interrelación que se autoperfeccionan en la
misma interacción de elementos correspondiente a la personalidad e individualidad.
Enfoque axiológico de la comunicación
La comunicación humana es un proceso básico, clave para la integración y existencia
de la sociedad como un todo. Es un proceso único configurado por diferentes niveles.
Esta proviene de la palabra latina Communis, que significa común, por tal motivo el
comunicarse se trata de establecer una comunidad con alguien.
Es la acción consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con
el fin de transmitir o recibir información u opiniones distintas. Los pasos básicos de la
comunicación son la formación de una intención de comunicar, la composición del
mensaje, la codificación del mensaje, la transmisión de la señal, la recepción de la
señal, la decodificación del mensaje y finalmente, la interpretación del mensaje por
parte de un receptor.
En un sentido general, la comunicación es la unión, el contacto con otros seres, y se
puede definir como el proceso mediante el cual se transmite una información de un
punto a otro. Su propósito u objetivo se puede denominar bajo la acción de informar,
generar acciones, crear un entendimiento o transmitir cierta idea.
Opuntia Brava ISSN: 2222-081x vol. 11. Núm.1. enero-marzo 2019
Recepción: 26-04-2018 Aprobado: 10-12-2018