ENFOQUE AXIOLÓGICO Y ÉTICO EN EL DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN
ASERTIVA EN ENTRENADORES DE DEPORTES CON PELOTAS
AXIOLOGICAL AND ETHICAL APPROACH IN THE DEVELOPMENT OF ASSERTIVE
COMMUNICATION IN SPORTS TRAINERS WITH BALLS
Marvin Miguel Téllez Garrido
1
(marvinm@ult.edu.cu) http://orcid.org/0000-0001-7564-
1257
Marien González Téllez
Alemnis Sánchez Fao
RESUMEN
La superación y capacitación de los profesionales que conforman el Sistema Deportivo
Cubano se establece como una política del Instituto Nacional de Deportes (INDER) y
una preocupación del Estado Cubano. La comunicación constituye un aspecto decisivo
en la preparación de este profesional, cuya misión es educar a las nuevas generaciones
de ahí que se requiere adoptar una construcción epistémica acerca del modo de
actuación de los entrenadores deportivos que esté en conformidad con las actuales
exigencias. En este sentido se encamina el presente artículo, que tiene como objetivo
reflexionar en torno a la necesidad de comunicarse efectivamente, requisito básico para
obtener la respuesta deseada y una educación en valores. Muchos de los fracasos
profesionales que se vivencian en el contexto del entrenamiento deportivo tienen su
origen en una mala transmisión del mensaje que se quiere comunicar, por tanto,
mejorar la asertividad en la comunicación es el primer paso hacia la excelencia y la
educación.
PALABRAS CLAVES: Comunicación asertiva, deportes con pelotas, axiología.
ABSTRACT
The overcoming and training of the professionals that make up the Cuban Sports
System is established as a policy of the National Institute of Sports (INDER) and a
concern of the Cuban State. The communication constitutes a decisive aspect in the
preparation of this professional, whose mission is to educate the new generations,
hence, it is necessary to adopt an epistemic construction about the mode of action of the
sports coaches that is in conformity with the current demands. In this sense, the present
article is directed, which aims to reflect on the need to communicate effectively, a basic
requirement to obtain the desired response and an education in values. Many of the
professional failures that are experienced in the context of sports training have their
origin in a bad transmission of the message that is wanted to communicate, therefore,
improving assertiveness in communication is the first step towards excellence and
education.
KEY WORDS: Assertive communication, sports with balls, axiology.
La superación y capacitación de los profesionales que conforman el Sistema Deportivo
Cubano se establece como una política del Instituto Nacional de Deportes (INDER) y
1
Facultad de Cultura Física. Universidad de Las Tunas, Cuba.
Opuntia Brava ISSN: 2222-081x vol. 11. Núm.1. enero-marzo 2019
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una preocupación del Estado Cubano, pues los resultados obtenidos por el movimiento
deportivo constituyen una de las grandes conquistas de la Revolución que nos sitúan a
elevados niveles mundiales; por ello resulta necesario y desafiante formar profesionales
cada vez más preparados, competentes y respaldado en los valores y ética adecuados
para enfrentar estos retos.
La comunicación constituye un aspecto decisivo en la preparación de este profesional,
cuya misión es educar a las nuevas generaciones. Partiendo de que la personalidad se
forma, transforma y desarrolla en la actividad y la comunicación, se pone de manifiesto
la necesidad de preparar a los entrenadores de forma plena, responsable y eficiente. Es
la comunicación uno de los factores de mayor relevancia en el desarrollo de la sociedad
dentro de un mundo complejo, que avanza vertiginosamente y la que permite la
trasmisión de principios, valores y ética que trascienden del desarrollo de la actividad a
la configuración de personalidades más humanas.
La necesidad de una educación profesional humanista es destacada en la “Conferencia
Mundial sobre Educación Superior en el siglo XXI” convocada por la UNESCO y
celebrada en París en octubre de 1998 cuando se plantea entre las Misiones de la
Educación Superior: Formar profesionales altamente capacitados que actúen como
ciudadanos responsables, competentes y comprometidos con el desarrollo social.
En nuestro país la formación de un profesional comprometido con el desarrollo social se
expresa en la identificación con la Revolución Cubana que ha hecho realidad los
ideales de justicia social, solidaridad, independencia y dignidad nacional. Este proceso
de identificación es un proceso educativo complejo; a través del cual los entrenadores y
atletas hacen suyos los valores que defiende nuestra sociedad socialista en la medida
que los convierte en principios y convicciones que regulan su actuación cotidiana y
profesional.
La buena comunicación de un entrenador deportivo en su actuación comunicativa, debe
estar caracterizada por un conjunto de habilidades verbales y extra verbales que le
permitan comportarse adecuadamente en cada acto o situación comunicacional y que
trasmita los verdaderos cimientos axiológicos de una construcción personológica.
Poseer un alto nivel de observación que le propicie la necesaria retroalimentación para
el rediseño de su accionar pedagógico, en el que la empatía constituya un elemento
importante para lograr la comunicación con eficiencia y basada en la ética y
responsabilidad de la especialidad.
La comunicación es uno de los procesos de mayor valor para las interrelaciones en
cualquier ámbito en el que se desenvuelva el ser humano. Con mayor énfasis es
necesario en el deporte, que promueva una actitud positiva en los atletas y que
favorezca el desarrollo de la actividad física correspondiente. Beneficiaría no solo a los
atletas sino a entrenadores, en su desarrollo de formas de comunicación más asertiva y
en correspondencia con la asimilación e internalización de valores y ética coherentes
con nuestro sistema social y políticas humanas, además que sean los cimientos de esa
actitud y comunicación asertiva.
Es la comunicación asertiva una herramienta que favorece una educación en valores
con alto grado de socialización y construcción de la personalidad, la formación de
mejores individuos que constituye el verdadero fin de toda actividad humana.
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Hoy uno de los mayores retos y limitaciones dentro de las relaciones entrenadores
atletas es la de asumir una serie de responsabilidades en cuanto a la educación en
valores. En la práctica al vincularse con el atleta, se percibe una contradicción entre el
discurso y el comportamiento humano manifestándose carencias que afectan su
formación general integral, lo que tan necesariamente hay que desarrollar y consolidar
adecuadamente para cumplir con el ideal y los valores de la totalidad, si se desea
promover conductas orientadas para alcanzar los resultados esperados.
Pero es de vital interés que sean los entrenadores los verdaderos portadores de estos
valores y ética que merecen ser trasmitidos a través de una elocuencia, coordinación y
coherencia de lo que se posee como individuo y lo que se quiere trasmitir; para ello la
principal herramienta que tiene es la comunicación asertiva.
Desde criterios aportados por especialistas se resumen insuficiencias relacionadas con
el complejo proceso de la educación en valores en la comunicación asertiva entrenador
atleta:
Las acciones dirigidas a la esfera de los valores carecen de formas anticipadas
de preparación metodológica para el desarrollo integrado del proceso
comunicativo asertivo y formativo de los atletas.
Limitado compromiso en su preparación profesional de los entrenadores con
relación a los valores y la comunicación asertiva como parte de los elementos
que integran la actividad deportiva.
Insuficiencias en la aplicación de procedimientos en la solución a los problemas
formativos desde una comunicación asertiva presentes en la preparación
deportiva.
Limitada preparación y dirección de los entrenadores, en función de garantizar
una mejor proyección y ejecución del proceso comunicativo con los atletas.
Limitaciones en los procedimientos comunicativos para la articulación axiológica
al contenido de los componentes físico-técnico-táctico de la preparación
deportiva.
Desde las consideraciones anteriores se percibe que la problemática se direcciona a la
formación axiológica de la comunicación asertiva de entrenadores; temática poco
abordada por investigaciones precedentes en los procesos de la preparación deportiva
tanto por vía curricular como extracurricular. Presentan limitaciones en asumir la
educación en valores como proceso inherente a la comunicación asertiva, de ahí que se
requiere adoptar una construcción epistémica acerca del modo de actuación de los
entrenadores deportivos que esté en conformidad con las actuales exigencias.
Comunicarse efectivamente es un requisito básico para obtener la respuesta deseada y
una educación en valores. Muchos de los fracasos profesionales que se vivencian en el
contexto del entrenamiento deportivo tienen su origen en una mala transmisión del
mensaje que se quiere comunicar, por tanto, mejorar la asertividad en la comunicación
es el primer paso hacia la excelencia y la educación.
El desarrollo de la comunicación asertiva en entrenadores de deportes con
pelotas
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El proceso de comunicación desde los inicios y desarrollo del ser humano ha tenido una
decisora orientación no solo en la transformación biogenética y fisiológica sino en
configuración y establecimiento de la personalidad.
El lenguaje ha sido uno de los principales rectores de la actividad del hombre y de vital
importancia en la comunicación como lo expresaran Marx y Engels en su escrito, El
papel del Trabajo en la transformación del mono en hombre: Primero el trabajo, luego y
con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el
cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano, que, a pesar
de toda su similitud, lo supera considerablemente en tamaño y en perfección. Y a
medida que se desarrollaba el cerebro, desarrolla también sus instrumentos más
inmediatos: los órganos de los sentidos.” Lo que demuestra que la comunicación
adecuada es más que una necesidad para el desarrollo del hombre y de las relaciones
sociales, desarrolla todos los procesos psíquicos desde los más básicos en la
configuración de la personalidad.
En relación con ello se coincide con lo que plantean García, rez y Sales (2018),
relacionado con que
La definición de la comunicación como proceso que moviliza el desarrollo de la
personalidad tiene sus sustentos en los postulados Vigotskianos referidos a: la Zona de
Desarrollo Próximo, Ley genética del desarrollo, situación social de desarrollo; donde la
actividad y la comunicación son rectoras y decisivas para ese desarrollo. (p. 4)
La misma comunicación en denota importancia, pero no solo es trasmitir o enviar
mensaje, el verdadero valor lo demuestra el tipo de mensaje. La construcción de la
comunicación está matizada por indicadores que transversalizan el proceso y es donde
emerge el verdadero poder transformador y educativo que se da en las interrelaciones
humanas. Indicadores que podemos identificar en la personalidad de cada individuo
dado por sus propios valores, moral y ética.
La configuración de las formaciones motivacionales complejas de la personalidad tiene
una fuerte tendencia orientadora no solo en la individualidad, sino que media cada
proceso de actividad humana y dentro de ella la comunicación como una de las más
importantes vías de transferencia.
Por ello la necesidad de que cuando esta se realice
la persona exprese adecuadamente (sin medir distorsiones cognitivas o ansiedad y
combinando los componentes verbales y no verbales de la manera más efectiva posible)
oposición (decir no, expresar desacuerdos, hacer y recibir críticas, defender derechos y
expresar en general sentimientos negativos) y afecto (dar y recibir elogios, expresar
sentimientos positivos en general) de acuerdo a sus intereses y objetivos, respetando el
derecho de los otros e intentando alcanzar la meta propuesta. (Riso, 1988, p. 75).
Así desde la misma construcción de asertividad comunicativa se educa en el respeto a
la otredad, la honestidad con los demás y consigo mismo. La comunicación asertiva no
solo permite una transferencia adecuada de emociones e ideas, sino que esgrime los
preceptos de la ética y la responsabilidad humana, desarrolla la inteligencia emocional y
contribuye a la configuración y establecimiento de una personalidad madura.
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La comunicación es un fenómeno que va más allá de la mera trasmisión de mensaje, de
conocimientos, hábitos y habilidades que intervienen en la actuación personal. El ser
humano interviene y se expresa en la relación interpersonal como individualidad y, por
tanto, en su actuación dentro de contextos comunicativos intervienen, tanto los
elementos que permiten una ejecución pertinente desde el punto de vista cognitivo
instrumental (sus conocimientos, habilidades, etcétera,), como aquellos que se refieren
a la esfera motivacional-afectiva (tales como sus necesidades y motivos, sus
propósitos, expectativas y sus vivencias).
En esta estrecha interrelación de procesos se reconfiguran los valores como principales
fuerzas motivadoras y orientadoras de la conducta y comportamientos humanos.
La comunicación asertiva, es la respuesta que reconoce las necesidades, sentimientos
y derechos, sin violarlos, tanto del que habla como del que escucha, intenta lograr una
solución positiva y mutuamente satisfactoria que intensifica las relaciones efectivas a
corto y largo plazo, es decir, es la expresión directa de los propios sentimientos,
deseos, derechos y opiniones sin amenazar y dañar a los demás. El tono de una
respuesta asertiva es sincero, positivo, no punitivo, justo, considerado, directo, no
defensivo, sensible y constructivo.
El logro de una comunicación asertiva implica, en primera instancia, desarrollar
conocimientos, acciones y operaciones que pueden sistematizarse en habilidades,
hábitos que conformen toda una cultura de la comunicación necesaria, para quien tiene
como centro de su trabajo al individuo. Por ello en su base debe estar formada por
verdaderos valores y ética humana.
Teniendo en cuenta que los valores se constituyen en reguladores de la conducta, su
estudio adquiere importancia para la convivencia humana y la formación integral del
profesional.
Lo expuesto nos lleva al análisis de categorías como comunicación, comunicación
asertiva, valores y ética; todo ello en una interrelación que se autoperfeccionan en la
misma interacción de elementos correspondiente a la personalidad e individualidad.
Enfoque axiológico de la comunicación
La comunicación humana es un proceso básico, clave para la integración y existencia
de la sociedad como un todo. Es un proceso único configurado por diferentes niveles.
Esta proviene de la palabra latina Communis, que significa común, por tal motivo el
comunicarse se trata de establecer una comunidad con alguien.
Es la acción consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con
el fin de transmitir o recibir información u opiniones distintas. Los pasos básicos de la
comunicación son la formación de una intención de comunicar, la composición del
mensaje, la codificación del mensaje, la transmisión de la señal, la recepción de la
señal, la decodificación del mensaje y finalmente, la interpretación del mensaje por
parte de un receptor.
En un sentido general, la comunicación es la unión, el contacto con otros seres, y se
puede definir como el proceso mediante el cual se transmite una información de un
punto a otro. Su propósito u objetivo se puede denominar bajo la acción de informar,
generar acciones, crear un entendimiento o transmitir cierta idea.
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Es importante mencionar que desde la comunicación no solo intervienen los elementos
básicos de la comunicación: código, canal, emisor, receptor, mensaje, situación,
situación comunicativa o contexto, marco de referencia, entorno que enmarca la
situación sino que es un proceso más complejo donde por ser una acción desarrollada
por individuos median procesos subjetivos. Desde la mediación de la subjetividad hace
trascender la comunicación de ser una mera actividad a convertirla en proceso
atravesado por creencias, prejuicios, estereotipos, interpretaciones, percepciones,
sentidos psicológicos y configuraciones subjetivas.
En función de esta idea es importante que el proceso comunicativo como actividad
social sea moldeado y modelado por los principios éticos y la moral que permita estar
acorde con la convivencia como seres sociales. Cuando el ser humano alcanza un
determinado peldaño de socialización adquiere un conjunto de normas que una
sociedad se encarga de transmitir de generación en generación. Así surge la moral
como anticipo de la ética y necesario en el desarrollo de toda formación personal y
profesional.
Lomov (1989) se refiere a la comunicación señalando las siguientes funciones:
1. Informativo 2. Reguladora 3. Afectivo
Es importante señalar que estos aspectos de la Comunicación, se perciben o aparecen
en las relaciones de los individuos entre ellos, o sea, durante las relaciones
interpersonales cara a cara (contacto directo de los individuos).
En la relación entrenador-atleta es importante que estas funciones sean cumplidas
desde las bases axiológicas de la ética marxista- leninista y humanista donde la moral a
pesar de estar determinada por el régimen económico-social y el carácter histórico
tenga como fin al individuo, como centro de atención, su felicidad, la justicia y la
libertad.
Por ello en la comunicación no solo se trasmite la información de lo que técnico o
táctico de un entrenamiento, debe ser pensada desde la educación de profesionales del
deporte que s que atletas se conviertan en individuos acorde a los principios de la
sociedad en la que viven. En la medida que los entrenadores posean valores
socialmente aceptables en nuestro contexto, se comunican mediante su propio
comportamiento y actitud lo que se establece a través de una conexión afectivo-
cognitivo que regula y transforma no solo las relaciones con los atletas, sino que
transforma la personalidad de los mismos.
Una comunicación asertiva beneficia la construcción de relaciones de confianza,
tolerancia, responsabilidad y honestidad; facilita la expresión de necesidades propias, la
defensa de los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las
otras personas. El individuo reconoce cuáles son sus responsabilidades en esa
situación y qué consecuencias resultan de la expresión de sus sentimientos. Construye
una relación basada en valores morales y éticos que permite el legado y formación de
actitudes adaptativas.
Por ello la necesidad de la mirada más profunda a los valores en el ámbito deportivo y
especialmente en entrenadores.
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Recepción: 26-04-2018 Aprobado: 10-12-2018
Los valores adquieren significado en correspondencia con las necesidades sociales e
individuales. Dentro de la trascendencia histórica - cultural de cada sociedad se
instauran y se instituyen valores comunes que se heredan por cultura, educación y/o
situaciones que favorecen la asimilación de principios que surgidos en la interacción
social. Los valores son una relación de significados entre los hechos de la vida social y
las necesidades de la sociedad, por lo que tienen su base en una realidad objetiva que
materializa y visibiliza la expresión de ellos. Pero se vivencian de forma subjetiva en la
medida que son asumidos como significados y sentidos de esa realidad en la
conciencia individual.
Sin embargo, la asunción de las normas sociales como de los valores, a pesar de ser
concebidos socialmente de manera común, no son de igual aceptación y expresión en
cada una de las personas; las propias características personológicas, las experiencias
de vida, así como la historia personal y familiar entre otros factores psicológicos pueden
matizar y determinar formas diferentes de significar los valores.
Importante es declarar que si marcan una forma de regular el comportamiento en cada
individuo y de asumir conductas ya sean asertivas o no.
Así Rokeach (1973), uno de los principales referentes en el ámbito del estudio de los
valores los define como: “…una creencia duradera de que un modo de conducta o un
estado final de existencia es personal y socialmente preferible a un opuesto modo de
conducta o estado final de existencia” (p.35).
Ortega y Mínguez (2001) desarrollan un concepto más cercano a las construcciones
subjetivas al definirlos como “…creencias básicas a través de las cuales interpretamos
el mundo, damos significado a los acontecimientos y a nuestra existencia” (p. 21).
La definición planteada por Paredes y Ribera (2006), consideró que “…los valores son
un marco de referencia personal que orienta a las personas en sus acciones, opciones
y decisiones” (p. 9).
Desde concepciones similares en el 2009, Arufe aludió a los valores como “…creencias
más o menos duraderas a través de las cuales las personas acogemos determinado
tipo de conductas preferibles, no sólo a nivel personal sino también social, rechazando
otras conductas opuestas” (p. 35).
Todas las concepciones entrelazan sus significados desde creencias que regulan el
comportamiento y que tienen una fuerte determinación en las concepciones de vida. De
igual manera que la comunicación, funcionan como reguladores y autorreguladores del
comportamiento y de la personalidad configurando una estructura funcional psíquica
que se expresa en cada acción que se desarrolle por el individuo.
Pérez (2016) determina que el término valor posee tres posibles dimensiones
conceptuales, comúnmente aceptada, ellas son:
Económica, expresada en el precio a pagar por obtener algo a lo que se otorga
el valor.
Psicológica, vinculada a la expresión de valentía: cualidad moral que se mueve
a acometer resueltamente grandes empresas y a afrontar los peligros.
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Moral: referida a como se entiende que debe ser el comportamiento en
sociedad.
En correspondencia con estas dimensiones es que la actitud se vuelve disonante o no.
Según la valoración que se realice desde costo-ganancia de los valores asumidos se
corresponderá el comportamiento e incluso la comunicación, afectándose de esa
manera la asertividad de cada decisión.
El proceso de asumir valores parecería lineal en correspondencia con el propio
significado social, pero en la psicología individual se complejiza en la medida que cada
situación se adquiere diferentes significados, acomo la interpretación de los propios
valores. A pesar de un concepto ser considerado socialmente con comportamientos y
actitudes correspondientes a él, cada individuo asume las expresiones que crea son
correspondiente a cada valor. Por ello asumimos además que la dimensión psicológica
no solo se limita a la expresión de valentía, sino que pretende una significación e
interpretación individualizada del propio valor en sí.
La comunicación asertiva debe concebirse como el proceso para la orientación del
atleta por parte del entrenador que propicia las condiciones en las que se construyen
conocimientos y valores que le permiten una actuación eficiente, responsable y de
compromiso social. El entrenador asume la función orientadora y educativa del atleta en
la construcción de sus habilidades y valores.
En este proceso resulta imprescindible el establecimiento de una comunicación asertiva
entrenador-estudiante basada en la aceptación y el respeto mutuo, la confianza, la
autenticidad en las relaciones que propicie la influencia del entrenador como modelo
educativo desde la expresión de sus propios valores.
La concepción de valores en los entrenadores se produce en el contexto de su
formación profesional, ello implica que los valores sociales adquieren sentido personal
en la medida que se vinculan a su motivación profesional. Es por ello que el proceso de
enseñanza-aprendizaje ha de tener un enfoque profesional, es decir, todas las
asignaturas, disciplinas, actividades académicas, laborales e investigativas, curriculares
y extracurriculares deben tributar a la formación de intereses, habilidades profesionales
y valores en el estudiante que se expresen en una comunicación asertiva, actuación
profesional ética, responsable, competente y de compromiso social.
CONCLUSIONES
La educación en valores desde la comunicación asertiva permite una formación
más completa desde la integración personológica de entrenadores y atletas;
favorece la preparación metodológica para el desarrollo integrado del proceso
enseñanza-aprendizaje.
La comunicación asertiva desarrollaría niveles de empatía y motivación hacia la
actividad deportiva y educativa, beneficia el compromiso y dedicación de
entrenadores y atletas.
Una comunicación asertiva basada en valores éticos permite soluciones a
problemas formativos presentes en la preparación deportiva.
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Desarrolla la comunicación asertiva procedimientos para la articulación axiológica
del contenido de los componentes físico-técnico-táctico de la preparación
deportiva.
Los valores como formaciones motivacionales de la personalidad se forman y
desarrollan a lo largo de la vida del ser humano en un complejo proceso
educativo en el que intervienen la familia, la escuela y la comunidad. A los
entrenadores corresponde un papel esencial en la educación de los valores
desde una adecuada comunicación
REFERENCIAS
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realidad? EmásF. Revista digital de educación física, 9, 32-42. Recuperado de
http://emasf.webcindario.com/La_educacion_en_valores_en_el_aula_de_EF.pdf
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deportiva del atleta. Santiago.
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Paredes, E. y Ribera, D. (2006). Educar en valores. Barcelona: Tibidabo.
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Rokeach, M. (1973). The nature of human values. New York: Free Press.
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