Uso de emi en el sistema educativo ecuatoriano, una reflexión objetiva
Ureña (2014) afirma “En 2012 (...) 4089 profesores de inglés fueron evaluados en su
dominio del idioma inglés, de los cuales 37.27% obtuvieron el nivel A1, 47.79% obtuvieron
el nivel A2, 10.74% obtuvieron el nivel B1, 38 maestros (0.93%) obtuvieron El nivel B2 y
134 (3.27%) no se presentaron al examen” (p. 32).
Este hecho demostró claramente que los profesores de inglés no estaban acostumbrados
a ser evaluados, incluso cuando, según el presidente Rafael Correa (2012), esta
evaluación permitiría terminar una falsificación social llamada Enseñanza del Inglés,
donde los profesores de inglés que no hablan inglés enseñan inglés en las escuelas
públicas. Esta evaluación también nos permitiría diagnosticar y organizar una
capacitación precisa para los docentes. Es decir, esta evaluación se convertiría en el
punto de partida para fortalecer esta disciplina.
Antes del año 2012, la disciplina de enseñanza del idioma inglés en Ecuador era una
asignatura diseñada para llenar espacios vacíos en la planificación del currículo de
educación pública. Hasta esa fecha, el Gobierno no se había preocupado por ello, a pesar
de que el Idioma Inglés es una herramienta útil de desarrollo profesional, la clave que
podría abrir las puertas al éxito de los jóvenes en Ecuador, ya sea para obtener mejores
oportunidades laborales o para solicitar una beca en las mejores universidades del
mundo.
Tomando en cuenta este hecho, el Mineduc evaluó a los profesores de inglés, quienes
obtuvieron puntajes bajos. El informe coincidió con el (EPI, 2012) cuya información ubicó
a Ecuador en 43 de 54 países de todo el mundo con un nivel de inglés muy bajo; mientras
que, en América Latina, Ecuador se ubicó en 9 de 13 países.
Este informe también concluye que: “Las ventajas de tener un buen nivel de inglés, del
cual se beneficiaron estudiantes anteriores, están siendo reemplazadas por las
desventajas económicas de las personas que no hablan inglés” (2012, p. 32). En otras
palabras, Ecuador fue incluido en un informe, cuyas conclusiones fueron correctas,
aunque preocupantes; dado que, en la Conferencia previa a la firma del Acuerdo entre el
Gobierno ecuatoriano y ETS, para evaluar a los profesores de inglés en julio de 2012, se
afirmó que muchas becas y oportunidades de trabajo se estaban desperdiciando debido
al bajo rendimiento en inglés, no solo de maestros, pero también de estudiantes que
terminan el Bachillerato General Unificado (BGU).
Además, (EPI, 2012) concluye que “…las pruebas internacionales de nivel de inglés no
solo proporcionan una medida comparativa de los diferentes sistemas educativos y su
efectividad, sino que también fomentan el debate sobre las reglas de evaluación y los
objetivos de aprendizaje” (p. 12). Así, en 2012, TOEFL iBT daría el punto de partida
Fortalecer la disciplina de inglés en Ecuador. A pesar de esto, los profesores de inglés
sintieron miedo de tomarlo, ya que, como se detalló en párrafos anteriores, para que a
los candidatos les vaya bien en una prueba como TOEFL iBT, deberían haber alcanzado
un nivel intermedio alto o nivel avanzado de inglés y conjuntamente con un curso de
capacitación por dos o tres meses por adelantado.
Estos parámetros no fueron fáciles de obtener para los maestros, quienes trabajaron
durante muchos años en la misma sala, enseñando la misma estructura gramatical y
hablando L1 en las aulas de inglés. De hecho, incluso cuando algunos maestros poseían
Opuntia Brava ISSN: 2222-081x vol. 11. Núm.1. enero-marzo 2019
Recepción: 26-01-2018 Aprobado: 10-07-2018