El Modelo Educativo Integral Indígena: puente entre tradición y modernidad en Oaxaca
Martha Barrios Guzmán
Volumen: 17
Recepción: 20/04/2025
Número: 4
Año: 2025
Aprobado: 10/09/2025
Artículo de revisión
Berruecos et al (1997), este enfoque se basa en dos dimensiones esenciales: una
cognoscitiva, fundamentada en la teoría, y otra social, que ubica la enseñanza en
función de su papel transformador en la sociedad. En el caso del MEII, esta filosofía se
traduce en un currículo flexible e integrador, diseñado para atender las particularidades
sociales, culturales, económicas, políticas y ambientales de cada comunidad
oaxaqueña. Así, el modelo no solo busca transmitir conocimientos, sino también
empoderar a los estudiantes para que incidan críticamente en su realidad y contribuyan
a su transformación.
Un elemento distintivo del MEII es su compromiso con la preservación de las lenguas
indígenas, un aspecto imperativo en un estado como Oaxaca, donde se concentran
cinco de las once familias lingüísticas del país y 176 variantes dialectales (INALI, 2009).
Desde sus inicios, el modelo incorporó la enseñanza de la lengua materna como unidad
de contenido obligatorio, reconociendo que el idioma no es solo un medio de
comunicación, sino un vehículo de identidad y cosmovisión. Esta decisión refleja una
postura ética y política: la educación indígena no puede limitarse a replicar modelos
externos, sino que debe partir de las raíces culturales de los estudiantes. Como señala
Muñoz (2023), propuestas educativas como el MEII se alinea con las necesidades y
demandas de las comunidades, ofreciendo una formación que equilibre las
oportunidades educativas con el respeto a la diversidad cultural.
El diseño inicial del MEII se estructuró en torno a seis módulos semestrales, cada uno
con un "objeto de transformación" que orientaba el aprendizaje hacia la resolución de
problemáticas comunitarias específicas. Estos módulos integraban ocho áreas de
conocimiento, desde humanidades y ciencias naturales hasta metodología de la
investigación y formación para el desarrollo comunitario (CSEIIO, 2019). Entre las
unidades de contenido más representativas se encuentran "Identidad y Valores
Comunitarios", "Lengua Materna" y "Formación para el Desarrollo Comunitario", las
cuales subrayan el enfoque del modelo en la construcción de una educación pertinente
y contextualizada. Este diseño curricular, implementado como piloto en planteles como
el BIC de Guelatao de Juárez, buscaba garantizar que los estudiantes no solo
adquirieran competencias básicas del nivel medio superior, sino también habilidades
técnico-operativas y propedéuticas para su inserción laboral o estudios superiores.
La implementación del MEII no estuvo exenta de desafíos logísticos y administrativos.
En sus primeros años, tres planteles operaron bajo la supervisión directa de la
Subsecretaría de Educación Pública federal, mientras que el resto dependía del
Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). Simultáneamente, se
llevaron a cabo capacitaciones para docentes, quienes fueron redesignados como
"asesores-investigadores", con el objetivo de alinear sus prácticas pedagógicas al
sistema modular (CSEIIO, 2019). Este proceso, que duró un año, involucró a los
propios educadores en la construcción del currículo, asegurando que el conocimiento
partiera de la identidad de los estudiantes y respondiera a las necesidades de sus
comunidades. El resultado fue un plan de estudios que, para 2002, había consolidado
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