Impresión 3D de fracturas acetabulares. Revisión bibliográfica
Génesis Michelle Constante Constante
Miguel Bayardo Altamirano Chiriboga
Volumen: 17
Número: Especial 2
Año: 2025
Recepción: 17/03/2025
Aprobado: 16/05/2025
Artículo original
quirúrgico y la pérdida sanguínea intraoperatoria, lo cual disminuye el riesgo de
complicaciones y la necesidad de transfusiones (Meesters et al., 2021). También se
resalta su utilidad como herramienta de enseñanza, tanto para estudiantes de medicina
como para cirujanos en formación, así como su valor en la comunicación médico-
paciente al facilitar la comprensión del tratamiento a través de modelos físicos (Callupe
et al., 2023). En contextos clínicos complejos, esta tecnología aporta valor añadido en
términos de precisión con respecto a los resultados postoperatorios, no obstante, la
impresión 3D también presenta limitaciones y desafíos como los costos de adquisición y
mantenimiento del equipo, así como los elevados costos de los insumos necesarios
para la producción de los modelos, lo que podría limitar su uso en centros hospitalarios
con recursos limitados (Izatt et al., 2020). Otro aspecto crítico es el tiempo requerido
para la segmentación, modelado e impresión, lo cual puede ser un impedimento en
situaciones de urgencia.
Discusión
El acetábulo, ubicado en la cara externa del hueso coxal, en la unión del ilion, isquion y
pubis; el cual se articula con la cabeza del fémur en la cadera, se presenta como un
hueso plano que durante la vida adulta se mantiene cumpliendo la función de
hematopoyesis; cuando esta estructura es afectada por impactos de gran intensidad, a
través de la discontinuidad ósea consecuente se pueden generar hemorragias internas
profusas que llegan a ser mortales para el paciente.
Siendo las FA lesiones traumáticas que en su totalidad se presentan como complejas y
devastadoras, no solo por el dolor y la incapacidad funcional que provocan, sino
también, por sus posibles complicaciones asociadas (Zamora Navas, 2023). La
epidemiología de las FA varía dependiendo de los siguientes factores: edad, sexo,
complejidad del accidente, entre otros; siendo más comunes en hombres adultos,
generalmente debido a traumas de alta energía, como accidentes de tráfico o caídas
desde alturas considerables (Toro et al., 2022).
En Ecuador, la información específica sobre la incidencia de FA es limitada, sin
embargo, se han documentado pocos casos clínicos que evidencian la presencia de
estas lesiones en la práctica médica del país. Estudios regionales en América Latina
han reportado una incidencia de 1,95 casos por cada 100.000 en adultos jóvenes,
principalmente debido a traumatismos de alta energía, lo que sugiere que, aunque las
FA son infrecuentes, representan un desafío significativo en la práctica ortopédica
debido a su complejidad y posibles complicaciones asociadas (International
Osteoporosis Foundation, 2021).
Existen varios tipos de FA, que se clasifican principalmente en función de la localización
y patrón de daño; pueden ser simples, donde la integridad del acetábulo se ve
comprometida de manera aislada, o pueden ser complejas involucrando múltiples
fragmentos óseos. Se clasifican según el sistema de Letournel, dividiéndose en dos
grupos principales, aquellas fracturas de la parte anterior y las de la parte posterior. Las
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