Epistemicidio educativo en México: la erradicación sistemática de los saberes indígenas y su
impacto en la construcción identitaria
Jeannet Pérez Hernández
Volumen: 17
Número: 2
Año: 2025
Recepción: 09/02/2025 Aprobado: 10/03/2025
Artículo de revisión
educación intercultural, las comunidades indígenas han demostrado que es posible
construir un sistema educativo que reconozca y valore la diversidad epistemológica. De
acuerdo con Mignolo (2024), estas resistencias no solo desafían las estructuras de
poder coloniales, sino que también proponen alternativas decoloniales para la
construcción de una educación más justa e inclusiva. Este apartado busca analizar las
principales formas de resistencia y las alternativas educativas que han emergido desde
las comunidades indígenas, así como sus implicaciones para la transformación del
sistema educativo mexicano.
Una de las formas más destacadas de resistencia educativa es la creación de escuelas
autónomas indígenas, que operan al margen del sistema educativo oficial y se basan en
los principios de la autodeterminación y la autonomía. En palabras de Bertely (2017),
estas escuelas, como las impulsadas en su momento por el Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, han desarrollado currículos que incorporan los
saberes, lenguas y cosmovisiones indígenas, promoviendo una educación arraigada en
las necesidades y realidades de las comunidades. Estas iniciativas no solo buscan
rescatar los conocimientos ancestrales, sino también formar a las nuevas generaciones
en la defensa de sus derechos y territorios. Además, según Walsh (2012), las escuelas
autónomas representan un desafío directo al sistema educativo hegemónico, ya que
cuestionan las jerarquías del conocimiento y proponen una educación centrada en la
justicia cognitiva y social. En este sentido, estas escuelas no son solo espacios de
aprendizaje, sino también de resistencia y construcción de alternativas.
Otra forma importante de resistencia es la revitalización de prácticas pedagógicas
ancestrales, que han sido marginadas por el sistema educativo oficial. Como sostiene
López y Küper (2008), las comunidades indígenas han desarrollado a lo largo de siglos
formas de transmisión de conocimientos basadas en la oralidad, la observación y la
participación activa en la vida comunitaria. Estas prácticas, que incluyen el aprendizaje
a través de cuentos, ceremonias y actividades cotidianas, han sido rescatadas y
adaptadas en contextos educativos formales e informales. Por ello, según Mesén Mora
(2021), la revitalización de estas prácticas no solo contribuye a la preservación de los
saberes ancestrales, sino que también ofrece alternativas pedagógicas más inclusivas y
significativas para los estudiantes indígenas. En este sentido, las prácticas pedagógicas
ancestrales no solo son una forma de resistencia, sino también una propuesta
educativa que desafía los modelos hegemónicos de enseñanza y aprendizaje.
La defensa de la educación intercultural bilingüe es otra de las principales formas de
resistencia desarrolladas por las comunidades indígenas. Al respecto, Hamel (2016),
sostiene que la educación intercultural bilingüe busca promover el respeto y la
valoración de las lenguas y culturas indígenas, así como fomentar el diálogo entre los
saberes occidentales y los conocimientos ancestrales. En México, las comunidades
indígenas han impulsado iniciativas que buscan transformar el sistema educativo oficial
para que incorpore un enfoque intercultural y bilingüe. También, Dietz y Mateos (2011),
señalan que estas iniciativas han logrado avances significativos, como la creación de
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