Impacto en la evolución socio-política de la hacienda comunera en la jurisdicción de Santa Clara
María Karla García Campos
Endris Díaz Palma
Deyanira Pumariera Moreno
Volumen: 17
Número: Especial 1
Año: 2025
Recepción: 13/09/2023
Aprobado: 23/03/2024
Artículo de revisión
En 1713, aparece decretada por el cabildo la pesa de ganado como consentimiento
imperativo, para ser enviadas a la capital:
… se trató y confirió que para el abasto de esta República pesen los Hatos que crian
ganado menor pesen seis cabezas de ganado menor y las doce de ganado mayor, y
que esto se publique por bandos y con pena conveniente y que se lleve á debida
egecucion por ser en utilidad de esta República. [Sic] (AHP/VC, Fondo Ayuntamiento de
Santa Clara, Actas Capitulares. t I. 1690-1720. Folio 314)
En otro orden de cosas, el contrabando constituye una pasadera enlazadora entre el
interior y exterior del espacio cubano, por medio de los atracaderos de las costas y los
senderos de ríos. Se discurre que esta función que ejerce el contrabando es desatada
por la rigurosa política de puerto único, por lo que este se convierte en la vía o la
“solución” a las limitaciones monopolistas coloniales (García, Díaz & Venegas, 2022).
“El historiador santaclareño Dionisio González, hacia 1694, asegura que el comercio
no existía aún, no se había podido regular el mercado público” (González y Yanes,
1858, p. 473). Esto se debe a la no existencia de varios productos, la ausencia de una
infraestructura buena para la realización de las ventas, creada por el Cabildo, que
privilegia a los sectores pudientes dentro de la sociedad santaclareña.
En 1706, el procurador general del Cabildo de Santa Clara, Miguel Hurtado de
Mendoza, da la orden de extracción de los aguardientes que procedían de Curazao en
contrabando, para solventar lo anterior. Esto, junto a otras disposiciones que le
acompañaron a igual auto, pretendía hacer concesiones con la población pobre. Esto
es la demostración del reconocimiento oficial de esta práctica:
Y asi mesmo tengo reconocido que los mas pobres en esta república, se quedan sin
sustento los miércoles, por decir ese dia de los cofrades del Cármen habiendo enfermos
y niños, y para remedio de ese daño se haga dicho dia; y asi mesmo se saquen los
aguardientes de Curazao, por tener reconocido se hacen con algunos mistos de cal y de
otros dañosos; y asi mesmo se atienda en la carneceria con mas cuidado á los
enfermos sean despachados principalmente con los pobres y los sacerdotes, cura,
vicario y sacristan mayor. [Sic] (González y Yanes, 1858, p. 473)
En la década de 1730 son destacables las noticias presentadas sobre el comercio
esotérico. Se hacen cambalaches de trocado con la capital, con lo que se obtenían a
cambio de ganados, “colectas crudas, paños, bayetas y otros géneros”. (González y
Yanes, 1858, p. 120). Estos empalmes comerciales con La Habana, -que contaba, por
razones harto conocidas, con un mercado en expansión constante para su época-,
permite lo mismo a garantizar o regularizar la estabilización de la recién conformada
economía y las relaciones con zonas externas a la villa.
En las haciendas Manicaragua y Escambray, que se sitúan al Sur de la jurisdicción de
santa Clara, hay abundante producción de trigo. Esto resuelve la alimentación de los
pueblos de toda la región y, posiblemente, de las cercanas, como elemento esencial.
La producción de cobre se registra en esta última hacienda; que, junto a otra mina en la
zona de Malezas, destina la producción a “hacer pailas, fondos o tachos con destino a
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