Planificación, producción y revisión del proceso de construcción textual escrita en la universidad
Elsy Almanza Reyes
Marys Leonys García Reyna
Marlene Madruga Álvarez
Volumen: 16
Número: 3
Año: 2024
Recepción: 18/04/2024 Aprobado: 20/06/2024
Artículo original
¿Cuántas relaciones me he permitido establecer en mi comunicación escrita?
¿Todas están bien logradas?
¿Se puede delimitar la estructura de mi nota informativa? ¿Qué error o errores
he cometido? ¿Cómo enmendarlos?
¿He empleado un vocabulario adecuado a las circunstancias que narro y al
público al que va dirigida la nota?
¿Cómo valoro mi redacción, teniendo en cuenta los aspectos estudiados
relacionados con la nota informativa, la lingüística del texto y con la organización
de las ideas en el texto?
Discusión
La escritura forma parte del proceso comunicativo. Generalmente, ningún emisor
escribe para sí, ni desde sí; sino que este emite un mensaje para un receptor ausente
que debe interpretarlo y reconocer su intención y finalidad. El proceso de construcción
textual escrita transita por una secuencia ordenada de pasos que deben ser dirigidos
por los docentes, controlados por ellos y por sus propios estudiantes.
En esta sucesión se encuentran la planificación, la producción textual y la revisión. La
realización de dichas operaciones dependerá del tipo de texto que se desee escribir, de
la intención y la finalidad que persiga el emisor y del público al que va dirigido el mismo.
(Camps y Castelló, 2013; Agosto, Álvarez, Álvaro, Andueza, Arcos, Camargo,
Fernández, Hilario, Mateo, Picó, Serrano, Uribe, 2015; Salazar, 2019; Cordero y
Carlino, 2019; Gracia, Jarque, Astals, Rouaz, 2020; Espinosa Freire, Lema Ruiz, Rivas
Cun, 2020; Chaparro Serrano, 2022)
Enseñar a escribir es un reto, tanto para quienes enseñan como para quienes
aprenden. Este proceso implica adoptar métodos y estrategias de enseñanza y de
aprendizaje que contribuyan a la apropiación, en forma de conocimientos, de
contenidos relacionados con los diferentes tipos de texto, su estructura, los contenidos
propios de cada uno.
Del mismo modo, los relacionados con cómo iniciar, cómo continuar y cómo concluir;
además, habilidades para establecer relaciones intertextuales, paratextuales,
contextuales; progresión temática y relaciones para lograr la cohesión; selección
adecuada del género, según el tema a abordar, la intención, la finalidad, los receptores
y el contexto comunicativo.
De igual forma, los marcadores discursivos que acompañan al lenguaje escrito;
conocimientos, lexicales, semánticos y habilidad para emplearlos conscientemente;
conocimiento sobre el contexto en que se desarrolla la comunicación, y sobre la
composición socio - afectivo y cultural a la que pertenecen los destinatarios de su
discurso; sobre qué, cómo y a quién decir, así como conocimientos relacionados con la
gramática del texto y con los recursos cohesivos.
Página 374