Turismo y comunicación en la Facultad de Ciencias Técnicas y Agropecuarias de la Universidad de
Las Tunas
Ariagna Ponce de León Torres
Alejandro del Cristo Rodríguez Morell
Juan Lorenzo López Pérez
Volumen: 16
Número: 1
Año: 2024
Recepción: 21/09/2023
Aprobado: 05/01/2024
Artículo original
dirigidos a las personas de la organización, y considera sus actitudes, su satisfacción y
realización. Se interesan por los sentimientos, las relaciones interpersonales y la moral.
“En las instituciones los mensajes transitan a través de dos tipos de redes de
comunicación: formales e informales” (Muriel y Rota, 1980, p. 293). Las redes formales
son aquellas explícitamente señaladas en el organigrama de la institución. Estas siguen
las líneas del organigrama y dan una visión clara de los cauces de la información
planeados para la organización.
Se denomina red de comunicación al camino que sigue el flujo de mensajes entre las
diferentes personas. Una red de comunicación puede existir tan sólo con dos personas,
unas pocas, o toda una organización. Son muchos los factores que influencian la
naturaleza y la extensión de la red, como, por ejemplo, el rol de las relaciones, la
dirección del flujo de los mensajes, la naturaleza del flujo de los mensajes, así como el
contenido de los mensajes (Goldhaber, Putnam y Garrido, 2020).
Las redes formales son generalmente verticales y siguen la cadena de autoridad. Por el
contrario, las informales no son rígidas en su dirección, pueden saltar niveles de
autoridad y satisfacen necesidades sociales de los miembros internos de la
organización, por ejemplo, los rumores. Goldhaber, Putnam y Garrido (2020) expresan
que:
Una red formal se puede presentar de tres formas: la cadena, el círculo y el policanal. La
red en cadena sigue rígidamente la cadena formal de mando. El círculo se apoya en un
líder para actuar como un conducto central para todas las comunicaciones del grupo. El
policanal permite que todos los miembros del grupo se comuniquen en forma activa. (p.
33)
La comunicación a través de redes informales se manifiesta de muchas maneras y su
incontrolado flujo a través de toda la organización puede generar el llamado rumor
definido por Muriel y Rota (1980) como “La información vaga y confusa, procedente de
fuentes no claramente identificadas, que corre a través de los canales informales, da
lugar a un conocimiento generalizado sobre temas que afectan a la organización y
sobre los cuales se posee poca o ninguna información” (p. 233).
Por otra parte, los flujos de comunicación son la dirección que adoptan los procesos
comunicativos en las entidades, los cuales están condicionados por el emisor, por el
objetivo que persigue y por el sujeto que responde y se pueden calificar de diferentes
formas: descendente, ascendente, horizontal, vertical.
Vertical descendente: flujo de mensajes relacionados con el cumplimiento de
tareas, órdenes, políticas: Proporciona las instrucciones suficientes y específicas
en el trabajo: quién debe hacer qué, cuándo, cómo, dónde y por qué.
Vertical ascendente: permite comprobar la eficacia de los sistemas
comunicativos mediante la retroalimentación y es muy importante por cuanto
refuerza la implicación de los trabajadores con el proyecto organizacional y la
formación de un estilo de dirección participativo.
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