Relación costo – beneficio de la producción de maíz duro de los cantones Celica, Pindal y Zapotillo,
provincia de Loja
Flor Celi Carrión
Diego Pineda Arévalo
Carlos Nelson Cobos Suárez
Volumen: 15
Número: 4
Recepción: 21/07/2023 Aprobado: 02/08/2023
* El valor de las ventas corresponde a la cantidad de quintales producidos y vendidos por los productores en una
hectárea de terreno cultivado por el valor de venta promedio.
** El valor de los costos corresponde a la inversión que realizan los productores de maíz duro determinados para una
hectárea de terreno cultivado, en donde se toman en cuenta los centros de actividad como son siembra, labores
culturales y cosecha. (Ver tabla 3).
En la tabla 4 se muestra el cálculo del beneficio o utilidad de maíz determinándose que
los pequeños productores son lo que obtienen un margen de utilidad bruta más bajo en
concordancia con los medianos y grandes productores. De acuerdo a la investigación
realizada este beneficio o utilidad puede variar según diversos factores como es el
rendimiento de los cultivos, precios de mercado, costos de producción y la demanda de
maíz duro.
Por lo tanto se determina que la rentabilidad o utilidad es de alrededor de 312 dólares
americanos para los pequeños productores, 717 dólares americanos para los medianos
y 658 dólares americanos para los grandes productores generando un margen de
utilidad de entre 14,40% y 26,18%, siendo notorio que los productores realizan en
promedio la misma inversión para el cultivo, sin embargo las condiciones del clima,
poco capital para invertir, el no poseer terrenos propios, falta de tecnología adecuada
para el manejo de los cultivos, entre otros factores no permiten que los pequeños
productores obtengan un mayor beneficio y por ende un mejor margen de utilidad.
De acuerdo a la investigación realizada el 100% de productores de maíz venden la
gramínea a los intermediarios locales (acopiadores), mayoristas locales y regionales,
minoristas y consumidores, lo que de acuerdo con (Chamba & Cordero, 2017), existe
una intermediación desventajosa para el productor marcada en su mayoría por la
urgencia de dinero para cumplir con necesidades básicas de sus familias, el
mantenimiento de las plantaciones brinda una limitada rentabilidad económica ya que
no permite acumular capital propio.
Es así que en esta interacción comercial los productores son los que llevan la peor
parte, ya que por su poca capacidad de regateo sea por la cantidad ofrecida o por que
el producto ya está a la venta no les queda otra opción que venderlo obteniendo
beneficios poco satisfactorios, esta situación es más evidente en los pequeños
productores quienes manejan bajos flujos de dinero y por los gastos generados en la
producción les generan más deudas (Chamba & Cordero, 2017).
Se puede señalar que existen una serie de factores que no permiten que los
productores obtengan una mayor utilidad dentro de los cuales a decir de (Analuisa et
al., 2020), es la falta de seguros y el alto riesgo del productor agrícola ligado a
proyectos productivos, lo cual limita el uso de productos y servicios financieros, sumado
el costo para acceder al servicio con tasas de interés y requerimientos que son más
altos que la misma necesidad. Por otro lado, los pequeños productores no tienen
suficiente rentabilidad lo cual afecta a la economía familiar, genera dificultad para
acceder al financiamiento de compra de equipos, maquinaria y materiales necesarios
para el cultivo, poco o ningún acceso a la tecnología, entre otros.
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