Reflexiones teóricas en torno a la orientación de la lectura extensiva en los estudiantes de la
Licenciatura en Educación. Español-Literatura
Madelaine Cabrera Pernia
Mariela María Martínez Roselló
Felicia de la Concepción Rosales Piña
Volumen: 14
Número: 4
Recepción: 17/02/2021 Aprobado: 23/09/2022
En Cuba, Montaño (2006) reconoce entre los principios fundamentales que sustentan el
proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectura y la comprensión de textos, el
extensivo y el intensivo para abarcarla lectura de todos los tipos de textos, de escritos,
por lo que deben entrenarse en todas las áreas y asignaturas del currículo. Si bien se
comparte la opinión de Montaño (2006), en esta investigación se examina el papel de la
orientación de la lectura extensiva como expresión de la lectura en silencio y como tipo
de lectura, concebida para la lectura de otros textos y vía para la realización de trabajos
independientes y extradocentes que le permitan incrementar los saberes.
Arias (2010) considera que la enseñanza-aprendizaje de la lectura implica actividades
de lectura intensiva (profunda) del texto, cuyo objetivo es el análisis, la interpretación y
valoración; mientras la práctica de lectura extensiva (más general) la valora en función
del objetivo de incentivar y educar el deseo de leer. Las autoras de esta investigación
consideran que la selección de uno u otro tipo de lectura está en dependencia del
objetivo y de las finalidades de la lectura, las cuales, en ocasiones, se superponen, se
complementan y se combinan en el proceso de lectura y comprensión; es importante
destacar que un mismo texto es capaz de responder a varias necesidades, finalidades
u objetivos, según la perspectiva y funcionalidad.
Por su parte, Roméu (2013), a través del Enfoque Cognitivo, Comunicativo y
Sociocultural promueve el trabajo integrado de los componentes funcionales:
comprensión, análisis y construcción de textos, destaca como aspecto importante la
comprensión por la vía de la lectura, desde el punto de vista didáctico. Es esencial para
el profesor en formación el conocimiento de las formas y tipos de lecturas y los
principios del proceso de comprensión-construcción textual como agente motivador de
aprendizaje, en tanto, son aspectos que se han de tener en consideración desde la
planeación de la clase y las tareas de aprendizaje para la formación de un buen lector.
La autora citada anteriormente realiza una teorización del proceso de lectura a partir de
las ideas de Cassany (2000) de que la lectura puede ser extensiva o intensiva, que las
formas de lectura son “la oral y la silenciosa y reconoce como tipos fundamentales la
lectura comentada, la lectura de consulta, la lectura creadora, la lectura artística o
expresiva y la lectura de información” (p. 7). Sin embargo, no distingue a la lectura
extensiva como un tipo de lectura silenciosa, ni profundiza en las ideas y características
de esta; tampoco particulariza en las orientaciones didácticas; pues esta se orienta a
promover el hábito de lectura, al desarrollo de habilidades lectoras y contribuye a
mejorar las aptitudes intelectuales e influye positivamente en la asimilación de cualquier
contenido curricular.
En el análisis anterior, se aprecia la concepción de la lectura extensiva como una
actividad indispensable dirigida solo hacia la enseñanza del vocabulario, para leer
extensivamente textos largos y contribuir al desarrollo del hábito lector, aspectos que
limitan su diseño, su concepción para el desarrollo de otras habilidades lectoras,
cognitivas y prácticas. Mientras, se manejan restrictivamente algunos criterios, porque
los estudiantes también pueden leer extensivamente textos cortos y en otros soportes,
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