Relación entre desarrollo cultural y televisión local  
Lisset Gort Naranjo  
Volumen: 14  
Número: 4  
Recepción: 12/03/2022 Aprobado: 27/09/2022  
Relación entre desarrollo cultural y televisión local  
Relationship between cultural development and local television  
Lisset Gort Naranjo1 (lissetgn@ult.edu.cu) (https://orcid.org/0000-0001-6822-341X)  
Resumen  
La televisión es uno de los principales medios de comunicación que ayuda a enlazar al  
hombre con la sociedad y con su país. A través de ella se informa, conoce otras  
realidades, se impregna de normas, valores y formas de manifestarse. Los telecentros  
de cobertura local desempeñan un importante rol en la vida social, política y económica  
de las localidades y al mismo tiempo contribuyen al desarrollo cultural de las mismas.  
En el presente artículo se realiza un análisis de las ideas aportadas por diferentes  
investigadores y estudiosos, nacionales y extranjeros acerca de los términos desarrollo  
cultural y televisión local. A partir del estudio realizado, se logra sistematizar las  
perspectivas teóricas relacionadas con el tema y arribar a un posicionamiento científico,  
con el empleo de técnicas documentales como la revisión bibliográfica y el análisis de  
contenido.  
Palabras clave: televisión local, telecentros, desarrollo cultural.  
Abstract  
Television is one of the main means of communication that helps to link man with society  
and with his country. Through it, he is informed, learns about other realities, and is  
imbued with norms, values and ways of expressing himself. Local coverage telecenters  
play an important role in the social, political and economic life of localities and at the  
same time contribute to their cultural development. In the present article an analysis is  
made of the ideas contributed by different researchers and scholars, national and  
foreign, about the terms cultural development and local television. From the study  
carried out, it is possible to systematize the theoretical perspectives related to the  
subject and to arrive at a scientific position, with the use of documentary techniques  
such as bibliographic review and content analysis..  
Key words: local television, telecenters, cultural development  
Génesis de la televisión en Cuba  
La televisión desempeña una actividad fundamental en la sociedad a partir de la calidad  
de los contenidos de los programas educativos, informativos y de entretenimientos que  
transmite y también de las publicidades que influyen en los hábitos de consumo de la  
población. De ahí que los medios sean parte esencial de los procesos de comunicación  
en las sociedades modernas.  
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Máster en Desarrollo Cultural Comunitario. Licenciada en Estudios Socioculturales. Universidad de Las Tunas,  
Cuba.  
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En Cuba la televisión se introdujo por los Estados Unidos, cuyas transmisiones estaban  
caracterizadas por ser comerciales y políticas. El 24 de octubre de 1950 aparece como  
medio de difusión con plantas transmisoras propias, con el canal Unión Radio  
Televisión de Gaspar Pumarejo, siendo el tercer país del hemisferio en introducir este  
medio, después de Brasil y México. A partir del año 1959 y hasta 1962, la televisión  
entra en su período de transición, caracterizado por el paso del medio de propiedad  
privada a propiedad estatal. La televisión comenzó a ser dirigida por el Instituto Cubano  
de Radio Difusión, creado el 24 de mayo de 1962 y denominado desde 1976 Instituto  
Cubano de Radio y Televisión (ICRT).  
La creación de Tele Rebelde en Santiago de Cuba en julio de 1968 constituye el primer  
antecedente de la televisión territorial, el cual transmitía programación para su provincia  
aun cuando tenía alcance nacional. Luego como parte del canal oriental, en diciembre  
de 1976 inicia el camino para los estudios de televisión en la ciudad de Holguín. Con la  
nueva división político-administrativa del país se establece una corresponsalía de  
televisión en cada una de las catorce provincias y en el municipio especial Isla de la  
Juventud.  
En 1982 Tele Rebelde pasa a ser un canal nacional que transmite desde La Habana y  
el canal de Santiago de Cuba y Holguín dos telecentros territoriales que transmiten para  
sus respectivos territorios. Para garantizar el procesamiento y envío de las  
informaciones a La Habana se crearon tres centros regionales de información: Villa  
Clara, en noviembre de 1984; Pinar del Río, en abril de 1985; y Camagüey, en junio del  
mismo año. En 1986, según el lógico proceso de desarrollo de la televisión territorial, los  
centros de información regionales se convirtieron en telecentros provinciales.  
Los canales nacionales Tele Rebelde y Cubavisión (anteriormente canal 6) asumen una  
programación distintiva. El primero, mayormente deportivo además de otros espacios  
infamativos y variados. El segundo destinado a la cultura y el entretenimiento con un  
peso notable en los dramatizados. Después del III Congreso del Partido Comunista en  
1986, se decide extender la creación de los telecentros a todas las provincias del país  
incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud, a medida que la economía  
nacional lo permitiese.  
Desde esta óptica, los telecentros provinciales y municipales han logrado acercarse y  
adentrarse en la realidad que viven las distintas comunidades del país. La labor  
desplegada por cada uno resulta de gran valor social, política y culturalmente. Estos  
centros, a través de una programación propia, reflejan los intereses culturales,  
económicos, políticos, sociales y la vida de los pobladores del territorio donde se  
encuentran ubicados.  
La instauración y mejoramiento de la televisión como medio de comunicación masiva  
constituye uno de los logros de mayor aceptación social, aspiración que se intensifica  
con la masificación de este medio en todo el territorio nacional mediante la creación de  
telecentros y corresponsalías, provinciales o municipales. Estas instituciones  
subordinadas al Instituto Cubano de Radio y Televisión responden a objetivos  
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estratégicos del Estado cubano y a la necesidad de generar cultura como medio para  
transformar y educar desde la estructura local.  
Existen 17 telecentros o canales regionales, los cuales emiten programación local  
inserta dentro de la señal del Canal Educativo. Adicionalmente cada capital provincial y  
otros municipios relevantes tienen un canal de televisión de alcance local. Estos son los  
canales territoriales en Cuba:  
Canal Habana (La Habana)  
Tele Pinar (Pinar del Río)  
ArTV (Artemisa)  
Tele Mayabeque (San José de las Lajas)  
Islavisión (Isla de la Juventud)  
TV Yumuri (Matanzas)  
Tele Cubanacan (Santa Clara)  
Perlavisión (Cienfuegos)  
Centrovisión (Sancti Spíritus)  
TV Avileña (Ciego de Ávila)  
TV Camagüey (Camagüey)  
TunasVisión (Las Tunas)  
Tele Cristal (Holguín)  
CNCTV (Bayamo)  
Tele Turquino (Santiago de Cuba)  
TV Serrana (San Pablo de Yao)  
Solvisión (Guantánamo)  
Canales municipales en Cuba:  
Sandinovisión (Sandino)  
Güines TV (Güines)  
Tele Mar (Santa Cruz del Norte)  
Tele Bandera (Cárdenas)  
Centro Norte TV (Caibarién)  
Ciego de Ávila TV (Ciego de Ávila)  
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Morón TV (Morón)  
Nuevavisión (Nuevitas)  
Gibaravisión (Gibara)  
Moa TV (Moa)  
Canal Azul (Puerto Padre)  
Canal 32 (Bayamo)  
Golfovisión (Manzanillo)  
Portadavisión (Niquero)  
Palma TV (Palma Soriano)  
Primadavisión (Baracoa)  
Para la realización del presente artículo se consultaron trabajos realizados en otras  
partes del mundo que abordan la temática, tal es el caso de las investigaciones La  
televisión local en España de Mercedes Román Portas y la tesis doctoral La evolución  
de la televisión local en el sistema audiovisual de Paulino Pérez Feijoo. En nuestro país  
destaca la tesis de Maestría La Localidad en pantalla. Un estudio sobre el desarrollo de  
la televisión de cobertura local en Cuba de la autora Dagmar Herrera Barreda, de la  
Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.  
De igual forma constituyen antecedentes la tesis en opción al título académico de  
Máster en Comunicación Social de la periodista Natasha Díaz Bardón, Discurso  
periodístico y representaciones sociales: una mirada desde LTV Noticias; la tesis en  
opción al título académico de Máster en Ciencias de la Comunicación de la periodista  
Anybis Labarta García, Los valores en la televisión de Las Tunas: El caso de LTV  
Noticias y la tesis en opción al título académico de Máster en Desarrollo Cultural de  
Ariana Urquiza Cordero, Telecentro TunasVisión: Aproximación a su Memoria Histórica  
en el período 1999-2014.  
La investigación responde al Lineamiento 133 de la Política Económica y Social del  
Partido y la Revolución, el cual establece fortalecer el papel de la cultura en los nuevos  
escenarios a partir de continuar fomentando la defensa de la identidad, así como la  
creación artística y literaria y la capacidad para apreciar el arte: promover la lectura,  
enriquecer la vida cultural de la población y potenciar el trabajo comunitario, como vías  
para satisfacer las necesidades espirituales y defender los valores de nuestro  
socialismo.  
De ahí que el presente artículo tenga como objetivo sistematizar las perspectivas  
teóricas relacionadas con desarrollo cultural y televisión local para arribar a un  
posicionamiento científico.  
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Metodología  
En esta investigación se emplean los siguientes métodos: análisis-síntesis, útil para  
obtener nuevos conocimientos; histórico-lógico, revela importantes peculiaridades del  
proceso de desarrollo y la correlación entre el desarrollo lógico del pensamiento y la  
idea real del objeto; e inducción-deducción, viabiliza el razonamiento por medio del cual  
se pasa del conocimiento de casos particulares a un conocimiento más general que  
refleja lo que hay de común en los fenómenos individuales y pasar de un conocimiento  
general a otro de menos nivel.  
De igual modo se emplearon como técnicas: el análisis de contenido, que permite leer e  
interpretar el contenido de toda clase de documentos; la revisión bibliográfica, posibilita  
acudir a diversos documentos, materiales impresos, artículos, fuentes importantes de  
información que permiten ampliar el ángulo de percepción del tema.  
De la Política de Programación  
En nuestro país los medios de comunicación están dirigidos por el Partido Comunista  
de Cuba y su desempeño está en función del mejoramiento humano. Los medios como  
instrumentos socializadores inciden en la educación de las nuevas generaciones,  
moldean gustos y tendencias, incitan al debate sobre diferentes temas, preservan los  
valores familiares y tradicionales y contribuyen a nuestra formación cultural.  
Al respecto, en la Resolución sobre los Medios de Difusión Masiva del I Congreso del  
Partido Comunista de Cuba se plantea que “… los medios de difusión masiva pasan a  
formar parte orgánica del complejo de instituciones responsabilizadas con la educación  
político-ideológica, moral y estética de la población” (1976, p.306).  
En este orden de ideas la Política del Instituto Cubano de Radio y Televisión establece  
que:  
La televisión debe influir activamente en la formación de valores; ser un instrumento de  
orientación revolucionaria y político-ideológico a todos los niveles; buscar su diseño de  
imagen institucional: idiosincrasia y rasgos característicos de la tradición histórico-  
cultural; transmitir una programación que se acople a los intereses, gustos, hábitos, nivel  
cultural y estilo de vida de la población territorial; articular estrategias y necesidades de  
su programación en correspondencia con su objetivo social y la política de programación  
vigente, transmitir programas informativos, recreativos, culturales, educativos y variados  
enviados por la televisión cubana y los telecentros. (2006, citado en Pérez y Baños,  
2013, p.14)  
Desde esta perspectiva se evidencia una correlación entre lo que estipula el PCC y el  
ICRT, toda vez que se trata de un medio en función de incrementar la cultura de los  
televidentes y al mismo tiempo ofrecer las herramientas para su desempeño en la  
sociedad, que incide en los hábitos, conductas y actitudes por las que se rigen los  
ciudadanos para intercambiar con los demás individuos. Este medio tiene la función de  
informar, comunicar, entretener y contribuir a través de su programación a la formación  
de una sociedad mejor.  
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En Cuba los medios de comunicación, tanto la radio como la televisión ofrecen una  
programación con altas virtudes políticas, ideológicas, sociales, éticas y estéticas, al  
servicio de los conocimientos, la cultura, la recreación y la defensa de los valores e  
intereses del pueblo. La educación, el fomento de valores y el amor a la patria son  
aspectos insoslayables cuando se organiza la programación, con el fin de favorecer el  
desarrollo integral de los individuos partiendo de sus propias necesidades.  
La Política de Programación de la Radio y la Televisión cubanas señala que debe estar  
dirigida a lograr los objetivos que determinan su función ideológica y educativo-cultural,  
a partir de sus posibilidades para influir en la formación y orientación político-ideológica  
de la población; participar en el proceso de superación educacional, histórica, científico-  
técnica y cultural de la población; intervenir en la formación de hábitos y gustos de  
elevado rigor estético; promover el arte, la literatura y la cultura universal; contribuir a la  
generalización de los elementos de la educación formal, así como propiciar formas  
sanas de promover el deporte, la recreación y el esparcimiento (ICRT, 1998).  
La propia Política de Programación define los siguientes lineamientos que se deben  
tener en cuenta para cualquier programación:  
Reflejar la realidad del país.  
Propiciar credibilidad del mensaje.  
Favorecer el desarrollo de actitudes, gustos, conceptos, que respondan a  
principios, valores y lenguaje de los modelos que necesita la sociedad.  
Incrementar contenidos históricos en la programación.  
Respeto al tratamiento de los símbolos patrios y destacar actividades de defensa  
de la patria.  
Difundir principales logros de la ciencia y la técnica.  
Contribuir con objetividad al debate cultural.  
Propiciar creación de espacios de opinión.  
Presentar con rigor los conflictos de los diversos sectores sociales.  
Difundir las mejores producciones de los centros territoriales.  
Evitar la exaltación de la violencia y las manifestaciones favorables al tabaquismo  
o alcoholismo.  
Relación entre televisión local y desarrollo cultural  
El Estado es responsable de la difusión de una política cultural coherente que responda  
a las necesidades e intereses de la población para su desarrollo cultural. Precisamente  
los programas de desarrollo cultural que se llevan a cabo en el país constituyen  
expresión de la política cultural cubana y de los principios que la sustentan. Entre estos  
se encuentran el fomento y estímulo de la creación artística y literaria, la conservación y  
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preservación del patrimonio cultural y el respeto y apoyo al protagonismo y creatividad  
de las comunidades en la conducción de sus procesos socioculturales.  
El reto planteado a la cultura cubana de ser uno de los pueblos más cultos del mundo  
exige el esfuerzo de instituciones, artistas, instructores, promotores, investigadores y  
medios de comunicación masiva. La proyección del desarrollo cultural en cada territorio  
está dirigida a lograr altos niveles de desarrollo y promoción de las expresiones  
populares y tradicionales, insertar a la vida de la comunidad a personas con limitaciones  
y profundizar en el estudio de las características socioculturales locales y de sus  
necesidades para concretar el trabajo cultural.  
Los propósitos del desarrollo coinciden con la creación de condiciones y espacios que  
permitan el desenvolvimiento de una colectividad, nivelar los derechos sociales y  
culturales con la implicación de los ciudadanos, fomentar hábitos y gustos desde las  
propias potencialidades. Es urgente lograr los espacios, mecanismos y canales que  
faciliten a la población participar en la elaboración de sus estrategias de desarrollo y  
armonizar los intereses locales y nacionales.  
El desarrollo debe sustentarse en la voluntad de cada sociedad, con un carácter  
integrado, el cual contribuye al progreso a partir de la unidad indisoluble de los factores  
económicos, sociales, educativos y culturales. Asimismo, la búsqueda del mejoramiento  
de la vida del hombre desde la satisfacción de sus necesidades espirituales, el trabajo  
conjunto en función del cambio y la conservación de su identidad cultural, reconocen a  
la cultura como fuerza e inspiración para alcanzar estos objetivos.  
En relación con lo anterior la autora Dianelkys Martínez Rodríguez plantea:  
El concepto de dimensión cultural de desarrollo no representa una traducción literal de  
“crecimiento cultural” de una localidad; su significación no se restringe al de desarrollo  
cultural en el sentido artístico e intelectual, sino que aporta indicadores que permiten  
medir el desarrollo humano en espacios comunitarios y orienta a los gobiernos locales  
en la determinación de los sectores en que se evidencian avances de su gestión y los  
que requieren de una atención prioritaria. (2018, p.55)  
Esta dimensión cultural del desarrollo se concibe en términos cuantitativos y  
cualitativos, encaminados a conocer la satisfacción de las necesidades espirituales y  
materiales de cada ser humano. El fundamento cultural del desarrollo hay que verlo  
como elemento necesario para su integralidad, en el que intervienen los más diversos  
factores que en interacción conducen a la innovación y a la transformación. En esta  
dinámica es imprescindible lograr un desarrollo cultural equilibrado, que responda a los  
intereses de la mayoría, sin apartarse de cuestiones claves que influyan sobre la  
población y en el que formen parte instituciones, organismos y líderes del territorio.  
Al respecto los autores Ana Estrella Comendador y Gerardo Rojas Ramírez exponen:  
Para contribuir con el desarrollo cultural desde las instituciones se precisa de acciones  
culturales a fin de incentivar la participación individual o colectiva… Debe propiciarse un  
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desenvolvimiento más pleno e íntegro que ayude a los sujetos sociales a conocer sus  
verdaderas capacidades creadoras y a lograr su realización cultural y social. (2018, p.4)  
Sobre la base de las consideraciones anteriores se demuestra que el desarrollo cultural  
promueve la participación activa de la población en el mejoramiento de su calidad de  
vida, la posibilidad de acceder a la cultura con el fin de que los seres humanos logren  
mayores niveles de superación espiritual, bienestar y conocimientos. No es una acción  
aislada, sino que funge como proceso, en el cual deben actuar un grupo de factores  
implicados, llámese estado, gobierno o asociaciones municipales, que tengan prestigio  
e influencia en las decisiones.  
De igual modo se encuentra estrechamente vinculado al progreso de las  
potencialidades y a la creatividad del ser humano. La población es protagonista del  
proceso y forma parte activa del mismo, pero también intervienen las instituciones  
educativas, recreativas y los medios de comunicación.  
En esta dinámica tiene lugar la relación del desarrollo cultural con los medios de  
comunicación, específicamente con la televisión que se hace hoy en las localidades. La  
capacidad de articulación de las televisoras locales con las características culturales de  
su territorio, su ahínco por ampliar la voz de los sujetos sociales, la preservación de  
valores y tradiciones, el tratamiento al arte y la literatura y el conocimiento del entorno,  
son aspectos transversales de uno y otro concepto.  
Desde este enfoque es necesario acotar las siguientes ideas:  
La televisión local encuentra su razón existencial en cuanto es un instrumento al servicio  
de la democracia cultural, promoviendo una dinámica comunitaria de carácter local y  
favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos (culturales, deportivos, recreativos,  
musicales, actividades en directo, entrevistas con personajes conocidos, etc.) que  
interesan a determinados sectores de la población. (Froufe, citado en Herrera y  
Saladrigas, 2017, p. 208)  
En la medida en que la televisión local sea un actor más dentro del desarrollo y actúe  
en correspondencia con otros actores de dicho desarrollo; que ejecute acciones; que de  
a conocer la actualidad de su municipio, a partir de garantizar contenidos locales e  
información de calidad; que vincule al ciudadano con el medio a través de su  
participación, intercambio y diálogo, estará propiciando el desarrollo cultural. Los  
telecentros municipales y provinciales están llamados a fortalecer las expresiones, los  
conocimientos y las identidades de su público más cercano, afín con los valores y las  
normas de nuestra sociedad socialista.  
Es necesario señalar que en nuestro país el término telecentro se refiere a canales de  
televisión que transmiten regularmente una programación propia, con el fin de reflejar  
los principales acontecimientos del territorio, con énfasis en las temáticas más  
acuciantes de la localidad. Sin embargo, en otras partes del mundo, de manera general  
los telecentros constituyen locales para el acceso a servicios de informática y  
computación.  
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La existencia de canales de televisión en las provincias y municipios destaca como el  
hecho más significativo y de mayor trascendencia dentro del sistema de televisión  
nacional y es una muestra evidente de su evolución. Para los televidentes este modelo  
de televisión facilita la participación en los ámbitos político, cultural, económico y  
tecnológico, toda vez que permite la circulación de informaciones relacionadas con la  
práctica y las problemáticas sociales de su entorno inmediato.  
Los telecentros han logrado avances en la organización, producción y programación y  
su acercamiento a las necesidades del territorio a partir de programas que abordan las  
temáticas económicas, así como la ciencia y la técnica. Además trabajan en la  
consolidación de espacios de análisis, debate y rendición de cuentas de autoridades  
territoriales sobre los temas objeto de interés público.  
Dagmar Herrera Barreda, una estudiosa del tema, en La televisión local en Cuba, un  
sistema en desarrollo, expone algunos elementos que caracterizan a los telecentros:  
Emiten sus contenidos para la provincia en la que radican a través de un canal nacional  
que sede en horarios determinados su señal para tales fines. Sus ofertas reflejan los  
intereses culturales, económicos, políticos, sociales y la vida de los pobladores del  
territorio donde se encuentran ubicados. Funcionan además como corresponsalías  
provinciales que tributan a diferentes espacios informativos nacionales con el acontecer  
de sus provincias, como centros productores de programas para la televisión nacional y  
como rectores de los sistemas territoriales de televisión. (2015, p. 262)  
La misión principal de estas entidades, en Cuba, es la de  
ofrecer a los distintos públicos de la provincia un producto televisivo variado y de  
excelente calidad, con el objetivo de formar gustos, estados de opinión y una cultura  
general, en correspondencia con las demandas y referencias de los televidentes, la  
estética audiovisual cubana y la ética de nuestros principios sociales, políticos e  
ideológicos. (Ramírez, 2016, p. 362)  
La televisión local constituye uno de los actores institucionales que gestiona los valores  
culturales de la comunidad, aquellos procesos que manifiesten la revitalización de  
identidades, la protección de la diversidad cultural; así como los procesos educativos y  
formativos, y la expresión de contenidos locales. Se trata de mostrar las prácticas  
cotidianas que autentifican a los grupos en relación con su sistema de valores,  
creencias, costumbres y tradiciones, haciendo uso de las técnicas que ofrece el medio  
para crear espacios novedosos que respondan a las exigencias de nuestro tiempo.  
Desde esta perspectiva las autoras Dagmar Herrera y Beatriz Drake enfatizan:  
Se debe dar paso a la innovación, la creatividad, en función de diseñar espacios que,  
respetando las características básicas del lenguaje y el periodismo audiovisual, se  
adapten a los tiempos, cadencias, modismos, esencias de cada municipio, con la  
intervención del talento local y sin necesidad de copiar fórmulas exportadas de otros  
contextos.  
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Esta televisión debe construir la memoria audiovisual del territorio, potenciando la  
creación de contenidos propios que rescaten el saber acumulado, las tradiciones, ritos,  
mitos locales, en un proceso de comunicación que contemple las particularidades de la  
cultura local. (2018, p. 211)  
En relación con las ideas anteriores es innegable la influencia que la televisión local  
ejerce en su ángulo de acción, desde el espacio municipal-provincial en el cual están  
insertados todos los telecentros locales. Es relevante la labor desplegada por estos a  
favor de los procesos culturales y como reservorio de la memoria colectiva del territorio,  
en la conservación y revitalización de tradiciones, costumbres y valores. También es  
vital el trabajo artístico de todos los realizadores con intención de lograr un producto  
audiovisual que sea espejo de la realidad local.  
En la puesta en práctica de las políticas culturales se aprecia un marcado énfasis en la  
producción cultural, la distribución y la difusión de las artes y el patrimonio, lo cual ha de  
implementarse con especial atención en el desarrollo cultural local y a la reproducción  
cultural que tiene lugar en los sectores comunitarios. Es aquí donde los telecentros  
municipales y provinciales vinculan toda su programación desde la estructura local.  
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando se puede ver a la  
televisión local en armonía con el desarrollo cultural, como esa oportunidad para que las  
comunidades se organicen en torno a un proyecto de desarrollo social mediante la  
producción de sus propios programas culturales, educativos y también recreativo, “que la  
información que se transmite a través de ella, contribuya para empoderar procesos de  
comunicación, de solidaridad, de entendimiento y participación ciudadana entre los públicos,  
entre las comunidades locales, regionales y nacionales” (Trillos y Amaya, 2017, párr. 8).  
Por lo tanto, la televisión local impacta el desarrollo cultural en cuanto enriquece las  
prácticas culturales del territorio, promueve la participación de los actores sociales en el  
medio, permite la objetivación de significados y saberes a partir de los contenidos  
comunicacionales y ayuda a gestionar los valores culturales locales desde las  
identidades. Además favorece la intervención cultural en un territorio concreto y actúa  
como complemento necesario a la televisión nacional para mostrar la imagen y la  
cotidianidad desde los recursos y necesidades locales.  
En Cuba los canales locales y las diferentes corresponsalías complementan al sistema  
territorial y nacional de televisión, constituyen una vía inmediata para informar al público  
local de lo que ocurre en su territorio y abarcan situaciones y problemas de la realidad  
local, que forman parte de las interioridades del municipio. Se constituyen como canales  
de comunicación directa entre las autoridades locales y el público. Asimismo ofrecen la  
posibilidad de abordar con prontitud los problemas que más aquejan a la población y  
favorecen en la búsqueda de soluciones.  
En este sentido se ha extendido por todas las provincias el programa de desarrollo de la  
televisión local, con el principal objetivo de aumentar la cultura general integral del  
pueblo en cualquier lugar por distante o intrincado que se encuentre. Se afianzan como  
una vía de difusión de los talentos locales y contribuyen a la complementación del  
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Sistema Nacional de la Televisión Cubana. Esta estrategia del ICRT respondió a  
objetivos importantes de la nación y a la necesidad de generar cultura, ampliar los  
conocimientos, transformar y educar desde la estructura local.  
Consideraciones finales  
El desarrollo cultural constituye un proceso amplio en función de los intereses y  
aspiraciones materiales y espirituales de los pueblos, que debe incorporar  
coherentemente diversas premisas socioculturales a favor de la participación y  
potencialidades de la comunidad. La unidad indisoluble de la cultura y el desarrollo a  
favor del progreso sociocultural de la humanidad resulta primordial para comprender y  
ayudar a los diferentes actores sociales a conocer sus verdaderas capacidades  
creadoras en función de su total realización.  
La televisión local funge como representación de la realidad municipal y de sus  
protagonistas, desde el espacio local tributa a la televisión nacional mostrando la vida  
cultural del país en cada territorio. Entre sus prioridades se encuentran la satisfacción  
de las necesidades educativas y de entretenimiento de la localidad, la orientación y  
facilitación social, la reafirmación de valores, costumbres y la idiosincrasia local, así  
como informar ante eventualidades o situaciones excepcionales.  
La televisión local es también un fenómeno sociocultural a favor del desarrollo cultural  
del territorio, que cubre los acontecimientos culturales más importantes acaecidos en la  
provincia, desde una obra de teatro, un evento, una celebración o una efeméride;  
vocera del sentir y actuar de su localidad. En este sentido contribuye a mejorar la  
calidad de vida de sus televidentes al apostar por esa transformación cultural del  
territorio con un producto audiovisual que refleje la realidad local con respeto y  
creatividad.  
El análisis de estas categorías permite delimitar algunos ejes claves de la televisión  
local como soportes del desarrollo cultural: la función informativa que poseen los  
telecentros a partir de una mirada cercana de su localidad; la participación basada en el  
diálogo e intercambio con sus televidentes; el vínculo con actores e instituciones del  
territorio, claves para el desarrollo; genera, incentiva y acompaña la dinámica social,  
cultural y económica de la localidad; el desarrollo y reforzamiento de la identidad local y  
la interacción constante con los demás canales territoriales y nacionales.  
Referencias  
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local de Jobabo desde el CUM y el Museo municipal. Revista Caribeña de  
Ciencias Sociales. Recuperado de https://www.eumed.net/rev/caribe  
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Herrera, D. y Drake, B. (2018). Televisión local y desarrollo cultural: Coordenadas para  
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Herrera, D. y Saladrigas, H. (2017). Televisión local y cambio social: propuesta de  
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