El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer año de vida del niño  
José Luis Céspedes Sánchez  
Bernardo Jeffers Duarte  
Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer  
año de vida del niño  
Sensory motor development from the levels of family support in the first year of a  
child's life  
José  
Luis  
Céspedes  
Sánchez1  
(cespedessanchezjoseluis@gmail.com)  
(https://orcid.org/0000-0003-0489-5844)  
Bernardo Jeffers Duarte2 (jeffers@ult.edu.cu) (https://orcid.org/0000-0002-3222-1313)  
Guillermina Virginia Zaldivar Cordón3 (virginiahlg57@gmail.com) (https://orcid.org/0000-  
0001-7308-8507)  
Resumen  
En el artículo se presentan las insuficiencias en el desarrollo sensorio motriz en el  
primer año de vida del niño, desde una perspectiva teórico-práctica, que limitan a  
ejecutores y familias, estimular al máximo los movimientos. Se ofrece como aporte  
teórico, una serie de indicadores para el diagnóstico que revelan el contenido del  
proceso de desarrollo sensorio motriz. El aporte práctico se sustenta en niveles de  
ayuda a las familias mediante acciones físicas educativas a partir de la individualidad de  
cada niño. Durante el estudio se utilizaron métodos teóricos y empíricos, se  
determinaron las regularidades que se manifiestan en los niños y se constataron  
criterios a favor de la aplicabilidad y efectividad de la propuesta y de este modo se  
contribuye a lograr el máximo desarrollo sensorio motriz en la Primera Infancia.  
Palabras claves: desarrollo sensorio motriz, diagnóstico, niveles de ayuda.  
Abstract  
The article presents the insufficiencies in the sensory-motor development in the first year  
of life of the child, from a theoretical-practical perspective, which limit executors and  
families to stimulate movements to the maximum. It is offered as a theoretical  
contribution, a series of indicators for diagnosis that reveal the content of the sensory-  
motor development process. The practical contribution is based on levels of assistance  
to families through physical educational actions based on the individuality of each child.  
During the study, theoretical and empirical methods were used, the regularities  
manifested in the children were determined and criteria in favor of the applicability and  
effectiveness of the proposal were verified, thus contributing to achieve maximum  
sensory-motor development in early childhood.  
Key words: sensorimotor development, diagnosis, levels of assistance  
1
Máster en Ciencias de la Educación y Máster en Actividad Física Comunitaria. Licenciado en Cultura Física.  
Metodólogo de Educación Física Dirección Municipal de Deportes Puerto Padre, Las Tunas, Cuba.  
2 Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad de Las Tunas. Cuba.  
3 Doctor en Ciencias de la Cultura Física. Profesora Titular. Universidad de Holguín. Cuba.  
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Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Fundamentación de la concepción del desarrollo sensorio motriz de los niños en  
el primer año de vida  
El desarrollo sensorio motriz de los niños en el primer año de vida, resulta una prioridad  
de la Cultura Física, y considera el principio de igualdad de oportunidades, no para  
tratar a todos por igual, sino para postular que se dé más a quien lo necesita, estimular  
al máximo sus movimientos, constituye un reto de la sociedad actual.  
En la revisión bibliográfica realizada sobre el desarrollo sensorio motriz en el primer año  
de vida, se destacan autores como: González (2001), López (2006), Bequer (2015),  
Leyva (2017) y Tejeda (2021), coinciden en la importancia que tiene la adquisición de  
los movimientos para las habilidades motrices, sus principales resultados se centran en  
actividades, logros del desarrollo, juegos, preparación a la familia, características  
evolutivas, preparación a ejecutores directos, importancia de la capacitación, entre otros  
temas.  
Los autores reconocen la novedad y pertinencia de tales aportes. No obstante, en la  
búsqueda sistemática en diferentes bases de datos, libros, tesis de maestría y  
doctorado, se pudo constatar que han sido poco sistematizados los estudios  
relacionados al máximo desarrollo sensorio motriz en el primer año de vida desde el  
diagnóstico de cada niño, por lo que se hace evidente la necesidad de continuar  
profundizando en esta temática.  
Significa entonces, que es a través de vinculo entre el desarrollo sensorial y motriz que  
comprenden el mundo e interaccionan como un proceso continuo en el que paso a paso  
controlan su propio cuerpo para lograr desarrollar habilidades y destrezas físicas, se  
precisa entonces, conocer cada etapa evolutiva y estimular al máximo los movimientos.  
Como puede observarse, durante las actividades físicas con niños en el primer año de  
vida, existen grandes posibilidades y reservas para el desarrollo sensorio motriz,  
fundamentado por la gran plasticidad del cerebro infantil que permite la formación de  
conexiones neuronales que son la base para nuevos estímulos y respuestas motrices, a  
partir de su desarrollo biológico y las condiciones del medio en que se desarrollan.  
En ese mismo sentido, González (2001) y Bequer (2015), refieren que existe una  
estrecha relación entre lo sensorial y motriz, y que, en muchos casos, atender las  
diferencias individuales dentro de las clases se vuelve una dificultad para el profesor,  
porque no posee los conocimientos teóricos y metodológicos necesarios para saber qué  
hacer en cada caso.  
Se coincide con este criterio, en tanto, considera la atención a las diferencias  
individuales desde el diagnóstico como un proceso de seguimiento continuo a cada  
niño, que permite adecuar el nivel de asimilación de cada movimiento al desarrollo  
sensorio motriz alcanzado, así como una mejor motivación y adaptación a las  
actividades físicas desde los primeros años de vida.  
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Sobre este tema, se comparte la opinión de Fernández (2005), al referir que los  
programas, manuales y guías de estimulación que tienen incluso una proyección  
histórico-cultural, muchas veces describen las actividades teniendo en cuenta el nivel  
de desarrollo actual y consideran el desarrollo próximo en la actividad más compleja  
que le sucederá evolutivamente.  
Asumir lo anterior, presupone considerar que no siempre, las vías y formas que se han  
utilizado, han logrado satisfacer sus necesidades de movimientos, se necesitan  
promover acciones físicas educativas que favorezcan la posterior formación de  
habilidades motrices y práctica deportiva en sus diferentes manifestaciones.  
En el orden de las ideas anteriores, a partir de un diagnóstico recurrente realizado a 15  
familias del municipio Puerto Padre, provincia Las Tunas, se confirman algunas de las  
limitaciones de índole empíricas, las cuales se resumen en:  
• Baja asistencia a los ejercicios profilácticos durante el embarazo.  
• Poco protagonismo de las familias durante las acciones físicas educativas en el  
hogar.  
• Insuficiente dominio de procedimientos para estimular el desarrollo sensorio  
motriz a partir de las características individuales de los niños del primer año de  
vida.  
• La familia durante el proceso del desarrollo sensorio motriz, no satisface la  
necesidad sensoria motriz cada vez más crecientes y complejas de los niños del  
primer año de vida.  
Del análisis de estas insuficiencias se puede apreciar que son escasos los fundamentos  
teórico-metodológicos, debido a la carencia de una base teórica sistematizada que  
sustente el desarrollo sensorio motriz del niño durante su primer año de vida. Al  
respecto se han identificado como principales inconsistencias teóricas las siguientes:  
• Insuficiente sistematización y contextualización teórica sobre el desarrollo  
sensorio motriz del niño en el primer año de vida que precisa de una  
contextualización teórica.  
• Limitados fundamentos teóricos y metodológicos que revelen las relaciones  
estructurales y funcionales para el proceso de desarrollo sensorio motriz del niño.  
Estos argumentos hacen posible declarar como un problema científico: ¿cómo contribuir al  
desarrollo sensorio motriz de los niños en su primer año de vida? Problema que,  
atendiendo a las valoraciones realizadas, se identifica en el proceso de desarrollo  
sensorio motriz de los niños en su primer año de vida, como objeto de estudio y en la  
preparación de la familia para estimular el desarrollo sensorio motriz de los niños en su  
primer año de vida, como campo de acción.  
Para ello, se sistematizaron los fundamentos teóricos del desarrollo sensorio motriz de  
los niños en el primer año de vida; se caracterizó el nivel de preparación que posee la  
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familia para estimular el desarrollo sensorio motriz en el primer año de vida del niño.  
Además de modelarse acciones físico-educativas mediante niveles de ayuda a la familia  
para contribuir al desarrollo sensorio motriz en el primer año de vida del niño. Acciones  
que fueron implementadas y posteriormente fueron validados sus resultados mediante  
la aplicación de los niveles de ayuda a la familia.  
El estudio se desarrolló tomando como muestra 15 familias con niños o niñas en el  
primer año de vida del Consejo Popular 14, del municipio Puerto Padre. El empleo de  
los métodos como el histórico-lógico; el análisis y síntesis, la abstracción y  
generalización, métodos estadísticos, la observación y la modelación, favoreció la  
implementación y aplicación de las acciones diseñadas a partir de ofrecer niveles de  
ayuda a las familias. También se empleó el análisis de documentos y la entrevista al  
grupo coordinador para constatar su preparación acerca del desarrollo sensorio motriz,  
asì como la encuesta, la que aportó información de las insuficiencias que presentan las  
familias para estimular los movimientos.  
Características en el desarrollo sensorio motriz de los niños en el primer año de  
vida  
Estimular el desarrollo sensorio motriz del niño, resulta trascendental para su vida. Es  
en esta etapa donde se enfrenta al medio circundante permitiéndole desarrollar  
habilidades de adaptación. En esta etapa se presenta un acelerado crecimiento físico,  
en el cual adquieren habilidades y competencias funcionales que facilitan el logro de su  
potencial futuro.  
Sobre este tema, investigaciones realizadas por Piaget (1969), evidencian que la  
actividad motriz resulta necesaria para asegurar el paso de lo sensorio motriz a lo  
representativo, desde su teoría acerca del desarrollo cognoscitivo en varias etapas o  
estadíos. Consideró, además, que la adaptación se logra a través de dos procesos  
fundamentales que son a la vez opuestos y complementarios:  
• Asimilación: la acción que ejerce el individuo sobre los objetos que lo rodean,  
modificándolos en función de esquemas mentales preexistentes.  
• Acomodación: el sujeto modifica sus esquemas en el intercambio con el medio.  
La acción que ejerce el ambiente es transformadora, ya que los datos que se  
incorporan a la experiencia producen cambios y crean nuevos esquemas  
cognitivos  
Desde el nacimiento, el niño conoce el medio exterior e interior interpretando los  
mensajes que recibe de los receptores sensoriales ubicados por todo el cuerpo, luego  
transmiten la información que es donde tiene lugar la sensación y a partir de ella la  
percepción.  
En este sentido Arias (2019), reconoce que, si un niño no recibe una educación  
organizada, no se constituye en un ser humano pleno e integral. Idea que se comparte  
por considerar que la atención al desarrollo sensorio motriz no puede dejarse a la  
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espontaneidad, pues la familia necesita estar preparada para atender las necesidades  
de los niños.  
Al nacer el niño presenta una serie de mecanismos reguladores y reflejos que le  
permiten la supervivencia y que juegan un rol fundamental en la adaptación a las  
nuevas condiciones de vida; la plasticidad de su cerebro y el proceso de mielinización  
de las células nerviosas, entre otros, son premisas para la estimulación del desarrollo  
por parte de la familia. De tal manera, la actividad lúdica debe ejercitarse en todos los  
momentos de la vida del niño. Su contenido educativo y aprendizajes, favorecen el  
desarrollo sensorio motriz mediante actividades dinámicas donde predomine un buen  
estado emocional entre los niños y sus familias.  
Los juegos constituyen un medio educativo que favorece la motricidad infantil: “una  
adecuada atención a los niños desde la Primera Infancia es garantía para un favorable  
desarrollo físico e intelectual” (Miranda, Jeffers y Benguria, 2019, p.4).  
Significa entonces, que en los primeros meses y en dependencia de los estímulos que  
reciben, las funciones motoras del niño aumentan, y van asimilando los aprendizajes del  
medio externo que interiorizan y estimulan sus potencialidades. Comienza a agarrar  
objetos sin precisión, cuando integre las sensaciones del tacto con las de los músculos  
y articulaciones conseguirá realizar la pinza digital.  
Del cuarto al sexto mes de vida, empieza a mirarse y tocarse las manos. Desarrolla  
conciencia de su cuerpo y la coordinación entre sus dos lados del cuerpo. Se sienta  
perdiendo menos el equilibrio, alza la cabeza, los brazos y las piernas. A partir del sexto  
mes la locomoción que experimenta al gatear le proporciona conocimiento del espacio.  
A los ocho meses, los balbuceos mandan sensaciones de las articulaciones de la  
mandíbula, de los músculos y la piel procedentes de la boca hasta el cerebro. El  
cerebro aprende a formar sonidos más complejos cuánto más sensaciones integra. Del  
noveno al duodécimo mes de vida, el sistema sensorio motriz es estimulado por  
sensaciones procedentes del entorno. El niño explora más lugares y todo ello le ayuda  
a coordinar los lados de su cuerpo, consigue ponerse de pie, acción final de la  
integración de todas las sensaciones de gravedad y movimiento de las articulaciones y  
los músculos.  
Significa entonces que, para lograr el adecuado desarrollo sensorio motriz, los  
ejecutores y familias necesitan tener en cuenta su desarrollo individual y estímulos que  
logren movilizar su potencial de movimientos, considerando que, aunque existen  
características comunes, hay que tener en cuenta su desarrollo próximo en cada una de  
las actividades.  
Referido a lo anterior, la literatura científica consultada evidencia que las acciones  
físicas educativas que se implementan, se dirigen al nivel de desarrollo actual, se  
ofrecen sugerencias para aumentar los grados de complejidad, sin embargo, se hacen  
desde la espontaneidad de cada niño, sin tener en cuenta los movimientos logrados y  
estímulos que lo favorecen a partir de sus individualidades desde el diagnóstico.  
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Para la elaboración, planificación y desarrollo del diagnóstico, se asume lo planteado  
por Zurita (2009), al referir que el niño tiene que desarrollar una serie de herramientas  
sensorias motrices que permitirán la adquisición de habilidades. Este desarrollo se logra  
si las acciones de estimulación se ajustan a sus características. En relación con este  
último, el diagnóstico debe ser sistemático, desde una caracterización consciente de los  
niños, ya que cada grupo tiene características diferentes, y dentro de este cada uno de  
ellos es único e irrepetible. Es un proceso que requiere tener en cuenta la variabilidad  
de esta etapa de vida, para estimular al máximo su desarrollo.  
Sobre este tema, se coincide con Rojas y Pino (2021), al señalar que en la Primera  
Infancia se carece de indicadores que faciliten evaluar los logros del desarrollo, esto se  
hace a su apreciación y no siempre se considera como un proceso científico de  
obtención de información verídica para la toma de decisiones, lo cual se manifiesta en  
el predominio de las evaluaciones centradas en los resultados, al tomar como  
referentes los logros del desarrollo.  
Dadas las condiciones que anteceden, se realizó un diagnóstico al desarrollo sensorio  
motriz actual del niño y su respuesta a los indicadores propuestos por los autores, a  
partir de la solución de cuatro tareas con niveles de complejidad ascendente. Se trata  
de determinar el nivel de complejidad que el niño, en esta etapa de vida, no es capaz  
de vencer. Asì, en dependencia del nivel de complejidad vencido se valora el nivel de  
desarrollo actual a través de los indicadores, Muy bien (MB), Bien (B), Regular  
(R), Necesita mejorar (NM). Dentro de los indicadores establecidos se definieron:  
• Agarre  
Niveles de complejidad ascendente:  
Primer nivel de complejidad: Las familias ubican varios objetos de diferentes  
colores, formas, tamaños y texturas en la zona de alcance e incitan a sus hijos a  
agarrarlos.  
Segundo nivel de complejidad: Aumentar la distancia de los objetos, se ubican en  
el piso sobre una manta de estimulación o colgados.  
Tercer nivel de complejidad: Cambiar la forma, tamaño y peso de los objetos  
para que los niños realicen el agarre.  
Cuarto nivel de complejidad: Estimularlos para agarrarlos y sostenerlos.  
• Gateo  
Niveles de complejidad ascendente:  
Primer nivel de complejidad: Las familias sentadas, con las piernas extendidas y a  
su lado el niño, estimularlo para que se desplace por encima de sus piernas.  
Segundo nivel de complejidad: Igual que el anterior, pero sólo con el apoyo de  
manos y pies (cuadrupedia).  
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Tercer nivel de complejidad: Desde la posición de gateo, estimularlo para que se  
siente, se le puede brindar un objeto para que a su vez lo manipule.  
Cuarto nivel de complejidad: Estimular para que entre y salga de una caja de  
cartón. Colocarle objetos que lo inciten a realizar el movimiento a diferentes  
distancias y lugares.  
• Caminar  
Niveles de complejidad ascendente:  
Primer nivel de complejidad: Los niños comienzan a desplazarse de forma lateral  
agarrados con las dos manos, este movimiento se realiza hacia la derecha e  
izquierda.  
Segundo nivel de complejidad: Los niños de pie, la familia le brinda dos bastones  
para que lo agarre por el otro extremo, lo estimula a que se desplace, (primero se  
realizará con el agarre de los dos bastones y posteriormente con el agarre de un  
solo).  
Tercer nivel de complejidad: Los niños de pie, la familia se coloca delante de él y  
con las manos tomadas, estimularlo a que se desplace primero agarrados con las  
dos manos y posteriormente con una.  
Cuarto nivel de complejidad: Las familias estimulan a los niños a caminar con dos  
puntos de apoyo, después con uno y por último de forma independiente.  
Caracterización del diagnóstico actual del desarrollo sensorio motriz del niño en  
el primer año de vida  
Durante el agarre 12 niños, para un 80 %, solo lograron realizar la tarea de grado de  
complejidad uno, no realizaron el agarre a los objetos a diferentes distancias, y 3 niños,  
para un 20 % se ubicaron en la escala media. En el gateo 11 niños, para un 73 %, solo  
lograron realizar la tarea de grado de complejidad uno, siendo capaz de realizar el  
movimiento por encima de las piernas de su familia, y 4 niños, para un 27 % se  
ubicaron en la escala media, pero sólo con el apoyo de manos y pies (cuadrupedia).  
En el movimiento de caminar, 13 niños, para un 87 %, solo lograron realizar la tarea de  
grado de complejidad uno, logrando desplazarse de forma lateral agarrados con las dos  
manos a un lugar determinado hacia la derecha y a la izquierda, y 2 niños, para un 13  
% se ubicaron en la escala media.  
Después de las consideraciones anteriores, se realizó el diagnóstico del desarrollo  
sensorio motriz a través de los indicadores propuestos:  
1. Respuesta para asimilar y personalizar el estimulo.  
2. Necesidad de ayuda.  
3. Tipo de estímulos para ejecutar la tarea.  
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Agarre:  
Criterio de evaluación para el indicador: Necesidad de ayuda.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando el niño no realiza el agarre de  
objetos con más de cuatro niveles de ayuda.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando el niño realiza el agarre de varios objetos, pero  
solo los que están a su alrededor, con más de tres niveles de ayuda.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando el niño realiza el agarre de varios objetos a  
diferentes distancia, altura, forma, tamaño y peso de los objetos, con más de dos  
niveles de ayuda.  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando realiza el agarre y sostiene entre sus manos  
varios objetos a diferentes distancia, forma, tamaño y peso de los objetos, sin  
necesidad de ayuda.  
Criterio de evaluación para el indicador: Respuesta sensorio motriz para asimilar y  
personalizar el estímulo.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños reciben el estímulo, lo  
siguen con la vista, pero no realizan el agarre.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños reciben el estímulo, aunque de forma  
variable y realizan el agarre, pero necesitan de la ayuda de la familia.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando los niños reciben y responden con rapidez de  
forma individual al agarre, se muestran seguros y motivados por la actividad.  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando los niños realizan el agarre de forma  
independiente, y lo combinan con otros movimientos.  
Criterio de evaluación para el indicador: Tipo de estímulos sensorios motrices  
necesarios para ejecutar el agarre.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños necesitan de variados  
estímulos (visuales, auditivos, táctiles) para ejecutar el agarre.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños reciben el estímulo y ejecutan el  
agarre con varias explicaciones verbales y demostraciones por parte de la  
familia.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando los niños reciben el estímulo y ejecutan el agarre  
con una explicación verbal u otro estimulo (láminas, observación de otros niños).  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando los niños ejecutan el agarre, solo de ver los  
objetos a su alrededor y lo combinan con otras habilidades.  
Gateo:  
Criterio de evaluación para el indicador: necesidad de ayuda  
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• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños no realizan el gateo.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños realizan el gateo, pero necesitan  
mucha ayuda.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando gatean de forma individual hacia diferentes  
direcciones.  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando los niños realizan el gateo hacia diferentes  
direcciones y lo combinan con otras habilidades.  
Criterio de evaluación para el indicador: Respuesta sensorio motriz para asimilar y  
personalizar el estímulo.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños reciben el estímulo para  
que realicen el gateo, lo siguen con la vista, pero no lo realizan.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando el niño recibe el estímulo, aunque de forma  
variable y realizan el gateo, pero necesitan de la ayuda de la familia.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando el niño recibe el estímulo y responden con rapidez  
de forma individual al gateo, se muestran seguros y motivados por la actividad.  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando los niños realizan el gateo de forma  
independiente y lo combinan con otras habilidades motrices.  
Criterio de evaluación para el indicador: Tipo de estímulos sensorio motrices.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños necesitan de variados  
estímulos (visuales, auditivos, táctiles) para ejecutar el gateo.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños reciben el estímulo y ejecutan el  
gateo con varias explicaciones verbales y demostraciones por parte de la familia.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando los niños reciben el estímulo y ejecutan el gateo  
con una explicación verbal u otro estimulo (láminas, observación de otros niños).  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando el niño ejecuta el gateo, sin necesidad de  
ser estimulados y lo combinan con otras habilidades.  
Caminar:  
Criterio de evaluación para el indicador: Necesidad de ayuda  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños se desplazan con ayuda  
de la familia de forma lateral agarrado con las dos manos.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando el niño, recibe los estímulos de la familia y se  
desplaza de forma individual de forma lateral agarrado con una y dos manos.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando se desplazan hacia diferentes direcciones de  
forma independiente.  
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• Se le otorga, Muy bien (MB): caminan de forma independiente y lo combinan con  
otros movimientos.  
Criterio de evaluación para el indicador: Respuesta sensorio motriz para asimilar y  
personalizar el estímulo.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños reciben el estimulo de sus  
familias y al caminar, prestan atención, pero no responden al estimulo.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños reciben el estímulo, aunque de forma  
variable, pero inician sus primeros pasos de forma independiente.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando los niños reciben y responden con rapidez de  
forma individual a caminar de forma independiente, hacia diferentes direcciones.  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando caminan de forma independiente con una  
conducta bípeda y estable hacia diferentes direcciones y lo combinan con otras  
habilidades motrices.  
Criterio de evaluación para el indicador: tipo de estímulos necesarios para ejecutar la  
tarea.  
• Se le otorga, Necesita mejorar (NM): cuando los niños necesitan de variados  
estímulos (visuales, auditivos, táctiles) para caminar.  
• Se le otorga, Regular (R): cuando los niños reciben el estímulo y lograr dar sus  
primeros pasos con varias explicaciones verbales y demostraciones por parte de  
la familia.  
• Se le otorga, Bien (B): cuando los niños caminan de forma independiente con  
una explicación verbal u otro estimulo (láminas, observación de otros niños).  
• Se le otorga, Muy bien (MB): cuando los niños caminan de forma independiente,  
hacia diferentes direcciones y distancias de forma espontánea.  
Resultados del desarrollo sensorio motriz alcanzados por los niños en el primer  
año de vida  
De los 15 niños investigados, en el agarre, 11 de ellos, para un 73 % se ubicaron en la  
escala baja, al no realizar, incluso con la ayuda de sus familias el agarre de objetos y  
cuatro de ellos, para un 27 % en la escala media al realizar el agarre de varios objetos,  
pero solo los que se encontraban a su alrededor. En el segundo indicador, 12 niños,  
para un 80 % se encontraban en la escala baja y tres, para un 20 % fueron evaluados  
en la escala media al presentar inestabilidad para recibir el estímulo y realizar  
esporádicamente el agarre.  
En el tercer indicador, de 15 niños, 13 de ellos, para un 87 % fueron ubicados en la  
escala baja, al necesitar variados estímulos (visuales, auditivos, táctiles) para ejecutar  
el agarre y dos para un 13 %, en la escala media, al realizar el agarre, pero necesitados  
de varias explicaciones verbales y demostraciones por parte de la familia.  
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Durante el gateo en el primer indicador, 12 niños, para un 80% se ubicaron en la escala  
baja, al no realizar el gateo, ni con ayuda de la familia, mientras que los tres restantes,  
para un 20% se encontraban en la escala media, al lograr gatear, con mucha ayuda de  
la familia. Los resultados del segundo indicador mostraron que 12 niños, para un 80%,  
se ubicaron en la escala baja, las familias los estimulan para que realicen el gateo, lo  
siguen con la vista, pero no lo realizan y los tres restantes, para un 20% se encontraban  
en la escala media, al recibir el estímulo de forma variable y realizar el gateo  
necesitando ayuda de la familia.  
En el tercer indicador, 13 niños, para un 87% se ubicaron en la escala baja, ya que  
adolecen de variados estímulos (visuales, auditivos, táctiles) y ejecutan el gateo de  
forma inestable y dos para un 13%, se encuentran en la escala media al recibir el  
estímulo y ejecutar el gateo, luego de varias explicaciones verbales y demostraciones  
por parte de la familia.  
El diagnóstico inicial sensorio motriz al caminar, en el primer indicador demostró que 12  
niños, para un 80%, se ubicaron en escala baja, al lograr desplazarse con ayuda de la  
familia de forma lateral agarrado con las dos manos y tres para un 20%, se ubicaron en  
escala media, al lograr desplazarse con ayuda de forma lateral agarrado con una y dos  
manos.  
En el segundo indicador 12 niños, para un 80 %, se ubicaron en escala baja, y tres,  
para un 20%, se ubicaron en escala media. En el tercer indicador, 13 niños, para un 87  
%, se ubicaron en escala baja, dos de ellos, para un 13 %, se ubicaron en la escala  
media, se comprobó que reciben el estímulo y logran dar sus primeros pasos con varias  
explicaciones verbales y demostraciones por parte de la familia.  
Una vez valorados estos resultados, se organizaron talleres de preparación a las  
familias y ejecutores para el diagnóstico del desarrollo sensorio motriz.  
Taller # 1 Juego de estímulos  
Objetivo: orientar a la familia para conocer las respuestas del niño ante diferentes  
estímulos.  
Desarrollo  
• Las familias, demostraron variados ejercicios para el agarre, ubicándolos en  
diferentes posiciones, con diferentes sonidos y texturas.  
• Ofrecer objetos para que los sostengan, las familias realizan el agarre de forma  
conjunta con el niño o por imitación.  
Medios: objetos de colores brillantes y/o sonoros, marugas, cascabeles, sonajeros.  
Método: juego.  
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El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer año de vida del niño  
José Luis Céspedes Sánchez  
Bernardo Jeffers Duarte  
Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Evaluación:  
• Comprobar la ayuda que necesita el niño para ejecutar la acción física educativa  
y determinar el tipo de estímulo que motiva al niño a realizar la acción física  
educativa.  
Resultados:  
• La presentación del tema evidenció dominio del desarrollo sensorio motriz.  
Sugirieron la socialización de los conocimientos durante charlas y videos  
comunitarios dirigidos hacia al diagnóstico del desarrollo del niño. Seguridad en  
los participantes para exponer e intercambiar criterios sobre el tema abordado.  
Taller # 2 Charlas familiares sensorio motrices  
Objetivo: responsabilizar a la familia acerca de la estimulación sensorio motriz.  
Esta actividad, brinda procedimientos lúdicos, la observación, demostración, imitación y  
la conversación, necesidad de alternancia de las actividades. Por ejemplo: activas y  
pasivas. Se realizaron ejercicios donde predominara la relación directa y positiva entre  
el adulto-niño y entre los niños aún en los momentos en que se utilice algún objeto  
mediador.  
Evaluación:  
• Comprobar la ayuda que necesita el niño para ejecutar la acción física educativa.  
Determinar el tipo de estímulo que motiva al niño a realizar la acción física  
educativa. Se valora la respuesta del niño ante los diferentes estímulos.  
Resultados:  
• La presentación del tema evidenció dominio del desarrollo sensorio motriz. Los  
análisis reflexivos, confección y presentación de acciones físicas educativas, el  
dominio y relación de los subsistemas cognitivo-afectivo, ejecutor práctico y  
evaluación, posibilitó el intercambio de saberes entre los participantes.  
Taller # 3 Festival de estímulos  
Objetivo: conocer la respuesta de los niños ante los diferentes estímulos y como se  
desencadena la respuesta sensorio motriz.  
Desarrollo:  
• Las familias seleccionadas demostraron ejercicios para cada movimiento. Los  
ejecutores y familias realizaron ejercicios para que los niños identificaran las  
partes de su cuerpo, los objetos, personas y animales de su entorno atendiendo  
a sus características. Se ofrecieron estímulos variados para seguir el rostro del  
adulto, de otros niños, objetos que estén fijos o en movimiento y la fuente  
productora del sonido con la activación de la motricidad gruesa.  
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El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer año de vida del niño  
José Luis Céspedes Sánchez  
Bernardo Jeffers Duarte  
Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Resultados:  
• La presentación del tema evidenció dominio respecto al desarrollo sensorio  
motriz, los participantes mostraron protagonismo ante, durante y después de las  
acciones realizadas. Sugirieron socializar los conocimientos durante charlas y  
videos comunitarios dirigidos al diagnostico sensorio motriz. Seguridad en los  
participantes para exponer e intercambiar criterios sobre el tema abordado.  
Taller # 4 Mi familia me conoce  
Objetivo: motivar a los niños mediante estímulos variados para diagnosticar su  
desarrollo sensorio motriz.  
Desarrollo:  
• Se le brindan estímulos táctiles para lograr respuestas motrices para el agarre de  
objetos. Realizar pinza digital con objetos de diferentes tamaños. Estimulación  
variada dentro y fuera de su campo visual desde diferentes posiciones para el  
desplazamiento en forma de gateo. Caminar con dos y un punto de apoyo,  
empujar carros con uno y dos agarres.  
Durante el taller, se demostró como aplicar los indicadores para diagnosticar el  
desarrollo actual y se observó el dominio que posee la familia.  
Resultados:  
• La preparación, calidad y exposición del tema, permitió que las familias logren  
una visión práctica de las acciones físicas educativas acorde al desarrollo  
individual de cada niño. El dominio del tema y la importancia de los indicadores  
para el diagnóstico del desarrollo actual.  
Taller # 5 Mi familia me ayuda  
Objetivo: estimular el desarrollo sensorio motriz del niño desde los niveles de ayuda.  
Desarrollo:  
• Mediante complejos de ejercicios con acciones físicas educativas pasivas,  
activas, reflejos, masajes, y manipulación de objetos, los ejecutores orientan a  
las familias acerca de cómo brindar la ayuda a los niños en el momento de la  
actividad.  
Resultados:  
• Dominio de las acciones físicas educativas por parte de la familia para estimular  
el desarrollo sensorio motriz a partir del diagnóstico. Se identificó por parte de las  
familias el alcance de la zona de desarrollo potencial sensorio motriz en los niños  
en el primer año de vida. Las familias muestran habilidades para integrar los  
estímulos sensoriales y motrices.  
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El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer año de vida del niño  
José Luis Céspedes Sánchez  
Bernardo Jeffers Duarte  
Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Resultados de los talleres realizados con la familia para lograr el desarrollo  
sensorio motriz en los niños del primer año de vida  
• Agarre  
En el primer indicador, niveles de ayuda necesarios para ejecutar el agarre, de los 15  
niños, 12 de ellos, para un 80 % se ubicaron en la escala promedio, y tres de ellos, para  
un 20 % se ubicaron en la escala alta al realizar el agarre y sostener entre sus manos  
varios objetos a diferentes distancia, altura, forma, tamaño y peso de los objetos.  
En el segundo indicador, respuesta sensorio motriz para asimilar y personalizar el  
estímulo, cuatro de ellos, para un 27 % se ubicaron en la escala promedio y 11, para un  
73 % fueron evaluados en la escala alta al agarrar de forma independiente y combinarlo  
con otros movimientos.  
En el tercer indicador, cantidad de estímulos sensorios motrices para ejecutar el agarre,  
de los 15 niños, cinco de ellos, para un 33 % se ubicaron en la escala promedio, y 10 de  
ellos, para un 67 %, en la escala alta. La ayuda ofrecida por la familia favoreció a 11  
niños que en el desarrollo actual se encontraban en la escala baja y cuatro en la escala  
promedio y en el máximo desarrollo sensorio motriz alcanzado se ubicaron 12 en la  
escala media y tres en la escala alta.  
• Gateo  
En el primer indicador, tres niños, para un 20 % se ubicaron en la escala promedio, y  
los restantes 12 en la escala alta, para un 80 %, al gatear hacia diferentes direcciones y  
combinarlo con otras habilidades. Los resultados del segundo indicador, dos niños, para  
un 13 % se ubicaron en la escala promedio, y los restantes 13, para un 87 % en la  
escala alta, al realizar el gateo de forma independiente y combinarlo con otros  
movimientos. En el tercer indicador, cuatro niños, para un 27 % se ubicaron en la  
escala promedio, y 11 para un 73 %, en la escala alta gatear, sin necesidad de ser  
estimulados y combinarlo con otras habilidades.  
Realizando una valoración de la influencia de las acciones físico educativas en el gateo,  
dos niños se encontraban en la escala promedio y 13 en la escala baja. Mientras que  
en el desarrollo potencial sensorio motriz, tres niños se ubicaron en la escala media y  
12 en la escala alta.  
• Caminar de forma independiente  
En el primer indicador, cuatro niños, para un 27 %, se ubicaron en escala promedio y  
11, para un 73 %, en escala alta. Durante el segundo indicador, dos niños para un 13  
%, se ubicaron en escala promedio y 13, para un 87 %, en escala alta, al caminar de  
forma independiente y combinarlo con otros movimientos. En el tercer indicador, un solo  
niño, para un 7 %, se ubicó en escala promedio, y 14 de ellos, para un 93 %, en la  
escala alta ya que se comprobó que caminan de forma independiente, hacia diferentes  
direcciones y distancias de forma espontánea.  
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Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
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Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Como parte del diagnóstico, se apreció que, al caminar, tres niños se ubicaron en la  
escala promedio y 12 en la escala baja, y en el desarrollo potencial sensorio motriz  
alcanzado, cuatro niños se ubicaron en la escala media y 11 en la escala alta.  
Consideraciones finales  
Es significativo señalar que, como parte de los resultados finales alcanzados, una vez  
organizados y desarrollados los talleres de preparación a las familias y ejecutores para  
el diagnóstico del desarrollo sensorio motriz de los niños en el primer año de vida, se  
aprecia en sentido general: una mayor preparación en la familia para estimular el  
desarrollo sensorio motriz del niño en su primer año de vida. Además del dominio de los  
contenidos teóricos y prácticos sobre el diagnóstico, planificación y desarrollo de  
acciones físicas educativas a partir de las individualidades de cada niño. Se mejoraron  
los indicadores del desarrollo sensorio motriz en cada etapa de vida del niño, así como  
la relación distancia, ancho y altura en cada uno de los movimientos.  
Referencias  
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Histórico Culturalistas. Educación y Desarrollo Humano I, 31-45.  
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vida”. Curso preevento VI Convención Internacional de Actividad Física y  
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preescolar para los niños con n.e.e. Monografía. Informe resumen de los  
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González, C. (2001). La actividad motriz del niño de 0 a 1 año. Revista Digital Buenos  
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Habana: Editorial Deportes. [Material en soporte digital]. Recuperado de  
http://www.libreroonline.com/cuba/libros/1594/lopez-rodriguez-alejandro/el-  
proceso-de-ensenanza-aprendizaje-en-educacion-fisica.html  
Leyva, D. (2017). Acciones de preparación a la familia para la estimulación del  
desarrollo psicomotor de los niños en el primer año de vida. [Material en soporte  
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Piaget, J. (1969). El nacimiento de la inteligencia en el niño. Madrid: Aguilar.  
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El desarrollo sensorio motriz desde los niveles de ayuda a la familia en el primer año de vida del niño  
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Guillermina Virginia Zaldivar Cordón  
Volumen: 4  
Número: 4  
Recepción: 10/04/22  
Aprobado: 15/09/22  
Tejeda, I. (2021). Atención a las capacidades espacio-temporal y lateralidad en  
escolares de primer grado [tesis doctoral inédita]. Universidad de Holguín,  
Holguín, Cuba.  
Zurita, C. (11 de enero 2009). El diagnóstico psicopedagógico y la prevención educativa.  
Curso preevento-Taller Educación y Pedagogía Especial. [Soporte digital].  
Palacio de las Convenciones, Ciudad de la Habana, Cuba.  
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